Un avión Super Scooper, destinado a combatir incendios, sufrió daños significativos en su ala tras chocar con un dron no autorizado mientras realizaba operaciones críticas para frenar el fuego en Los Ángeles. Este incidente subraya una escalada seria en la interferencia de drones durante las operaciones de emergencia, en un contexto marcado por una de las temporadas de incendios forestales más destructivas de la historia de la región. Según informes, el avión quedó fuera de servicio debido a este choque, lo que agrava la presión sobre los recursos de extinción en un momento en que comunidades enteras se ven afectadas por el rápido avance del fuego, que hasta ahora ha cobrado cinco vidas y destruido más de 6,000 estructuras.
El jefe de bomberos del condado de L.A., Anthony Marrone, confirmó que el dron fue destruido al impactar, dejando un agujero considerable en el ala del Super Scooper. A pesar de que el avión logró aterrizar sin problemas, su ausencia en las operaciones actuales disminuye drásticamente las capacidades de extinción en un momento donde cada recurso es crucial para combatir los incendios en Los Ángeles.
La Administración Federal de Aviación (FAA) establece restricciones temporales de vuelo rigurosas alrededor de las operaciones de incendios forestales, con violaciones que pueden acarrear penas de prisión de hasta 12 meses y multas civiles que alcanzan los 71,000 euros (75,000 dólares). A pesar de las serias consecuencias, diversos operadores de drones han continuado realizando vuelos ilegales en espacios aéreos restringidos, a menudo para captar imágenes del desastre en desarrollo.
Los Ángeles y la lucha contra drones no autorizados
Con la creciente preocupación por la interferencia de drones, el FBI ha comenzado el despliegue de “armadura aérea”, según lo descrito por el jefe Marrone, para proteger las misiones de extinción. Esta medida destaca el creciente conflicto entre las operaciones de emergencia y la intromisión de drones. Organizaciones de aviación profesionales han expresado su desacuerdo ante los pilotos de drones que comparten vídeos desde estas zonas restringidas. Una serie de imágenes que mostraban la devastación en Pacific Palisades fueron eliminadas tras las críticas, pero antes de que circularan ampliamente en redes sociales.
Este incidente pone de manifiesto los continuos desafíos en la enforcement de restricciones a los drones durante situaciones de emergencia. Aunque la FAA ha establecido procesos de exención para los operadores de drones, no se habían concedido autorizaciones para la zona afectada por los incendios, dada la intensa actividad de extinción en Los Ángeles. A medida que la ciudad se enfrenta a lo que podría ser el desastre por incendios forestales más costoso de la historia de Estados Unidos, los expertos subrayan la importancia de cumplir con las restricciones de vuelo.
La TFR para las zonas de incendios en Los Ángeles se ha extendido hasta el 23 de enero, y las autoridades regulatorias mantienen una política de cero tolerancia ante operaciones de drones no autorizadas en estos espacios aéreos críticos.
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