Esta semana, la ciudad de Nueva York dio un paso significativo en la comunicación de emergencias al utilizar drones para entregar importantes avisos de inundación a sus residentes. Esta iniciativa, diseñada para mejorar la seguridad en áreas susceptibles a inundaciones, ha suscitado una variedad de reacciones en la comunidad.
Los drones, equipados con altavoces, fueron desplegados en diversos vecindarios de Queens, el Bronx, Brooklyn y Staten Island para transmitir mensajes instando a los residentes a prepararse para una posible evacuación debido a inundaciones. Esta iniciativa, defendida por el alcalde Eric Adams, subraya el compromiso de la ciudad en integrar la tecnología en las medidas de seguridad pública. Sin embargo, la entrega de mensajes en inglés y español por parte de los drones despertó rápidamente críticas en las redes sociales, especialmente en lo que respecta a la pronunciación de las advertencias en español.
Los residentes criticaron los mensajes en español como “incomprensibles” y “voz robótica distorsionada”, cuestionando la ausencia de hablantes nativos en el proceso de grabación. Enfatizaron la importancia de una comunicación culturalmente sensible en una ciudad diversa donde el español es ampliamente hablado. Zach Iscol, comisionado de manejo de emergencias de la ciudad, reconoció el problema, aclarando que la dificultad se originaba en la grabación generada por computadora y no en la traducción en sí. Aseguró a la comunidad que se implementarían medidas para evitar tales errores en el futuro.
A pesar de estas críticas, algunos expertos consideran la iniciativa como un uso progresivo de la tecnología. Jason Rivera, presidente de la Sección de Manejo de Emergencias y Crisis de la Asociación Americana de Administración Pública, la calificó como “un uso innovador de la tecnología”. Sin embargo, otros, incluyendo al presidente del borough de Queens, Donovan Richards, argumentaron que los drones deberían formar parte de una estrategia más amplia de gestión de inundaciones.
Además, han surgido preguntas sobre las implicaciones de privacidad relacionadas con el uso de drones en áreas públicas. Donna Lieberman, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, pidió mayor transparencia sobre las operaciones con drones, destacando la necesidad de un debate público sobre las posibles preocupaciones de privacidad. A medida que Nueva York navega por los desafíos planteados por el cambio climático, la introducción de drones refleja los esfuerzos de la ciudad para adaptarse e innovar, aunque las reacciones variadas apuntan a la necesidad de una comunicación efectiva y una planificación integral para realmente beneficiar a la comunidad.
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