China ha sido acusada de intentar comprar motores de los usados en los Fighters americanos y, además, uno de los UAV que usa el gobierno norteamericano.
Por lo que hemos podido saber, tanto los motores, el UAV y toda la información relativa a la tecnología militar americana, era enviada a China con, posiblemente, fines militares, por lo que el gobierno norteamericano ha tenido que intervenir para evitar mas filtraciones de información.
La manera de actuar se centraba principalmente haciendo uso de la empresa de un ciudadano chino que obtuvo la licencia americana en 2006 y, desde entonces, ha tenido relación directa con este tipo de aparatos y tecnología y que, ahora, parece que usaba para la exportación y no para el uso dentro de sus fronteras. El sospechoso, está en paradero desconocido, aunque, se cree, que podría estar en China.
Fuente: Defensenews