Gracias al miedo que empiezan a inculcar los medios sobre el “peligro” que supone para la humanidad los drones (léase con tono irónico), algunos aeropuertos han comenzado a prohibir la venta de drones dentro de las tiendas que se encuentran en las propias instalaciones.
Supongo que la gente que ha propuesto y aprobado la directriz para el aeropuerto consideran que los incidentes que han salido a la luz de avistamiento de drones cerca de los aeropuertos, se debe a gente que los ha comprado allí para posteriormente salir a estrenarlo y lo han subido hasta los 100-300 metros de altura como hemos visto.
De ser así, en lugar de prohibir la venta, si tan seguros están como para perjudicar a las tiendas que se encuentran dentro del aeropuerto, porque no revisan las grabaciones de los aeropuertos los días que han visto los drones para localizar a los verdaderos culpables de los incidentes que podrían haber puesto en peligro a los pasajeros de los vuelos afectados.
Si se diera el caso de que alguien golpea y acaba con la vida de alguna persona con un bote de metal cerca de un aeropuerto, ¿prohibirán la venta de estos peligrosos y mortales refrescos? El ejemplo quizá no sea el mas apropiado, pero si que muestra lo absurdo de esta prohibición.
Fuente: Washingtonpost