A finales de Junio, los bomberos en California, se encontraban en plena lucha contra el fuego en un espacio natural donde abundaba la vegetación y requerían ayuda de aviones con retardante para el fuego.
Tres vehículos fueron lanzados para rociar dicho producto sobre el bosque donde el fuego iba a seguir su camino, pero, de las tres naves, dos tuvieron que cambiar el rumbo y volver para aterrizar ya que encontraron en pleno camino hacia la zona en llamas un dron volando a unos 300 metros, lo que ponía en riesgo su viaje y, por tanto, teniendo que abortar para volver a tierra.
Ahora, semanas después del incidente, juristas piden que se apliquen multas y penas de hasta la carcel a aquellos insensatos que vuelan a discreción los drones sin importarles la zona donde lo hacen y de la prohibición o no de hacerlo. Según hablan, la misión abortada costó mas de 10.000$ a los ciudadanos además de poner en riesgo una peligrosa operación de los bomberos.
¿Estáis de acuerdo con ellos?
Fuente: Arstecnica