La única manera de echar abajo un edificio de manera rápida es la demolición por medio de explosivos, y, esta ha sido la suerte que ha corrido el Hotel Park Avenue en Detroit, y, para recordar (y posiblemente analizar posibles fallos) han usado un DJI Phantom 2 con una GoPro Hero3+.
Las imágenes que se muestran en el vídeo no necesitan de mucha aclaración y tan solo nos muestran al detalle como explotan los cimientos del edificio para hacer que el edificio se venga abajo sin caer lateralmente sino en vertical. Además de la filmación que facilita el dron, hay que decir que nos puede servir como última comprobación de seguridad de que todo está en su sitio y que no queda ningún operario dentro del hotel en el momento de la implosión.
Fuente: Dronelife