Los reactores de la central nuclear de Fukushima fueron dañados después del tsunami en 2011 y desde entonces se sigue con labores de restauración y vigilancia para conseguir evitar fugas y reparar la central.
Para la supervisión de uno de los núcleos mas afectados, el número 1, se optado por el uso de un dron de 12 hélices que será capaz de volar dentro del propio reactor y recoger muestras y niveles de radioactividad, y, para evitar el contacto con el ser humano, cuando el aparato se encuentre bajo de batería será totalmente autónomo para volver a un mini helipuerto construido para el aparato y recargará la batería.
Las pruebas iniciales han sido llevadas a cabo con éxito en el reactor número 5 de dicha central, el cual, escapo a la catástrofe que tanto daño causó en Japón, llegando a notarse niveles de radioactividad (inofensivos supuestamente) en Europa.
Fuente: Dronezine