El año pasado, Google, se hizo con una empresa que fabricaba drones de gran tamaño con la idea de poder ofrecer internet en lugares donde las infraestructuras terrestres no eran suficientes.
Uno de los escenarios contemplados era, por ejemplo, desastres naturales como cuando sucede un terremoto, poder ponerlos a sobrevolar la zona para así realizar un enlace con el satélite y llevar internet a tierra, una idea, que, al margen del beneficio que obtendrá Google posteriormente, es bastante buena.
El caso es que el dron estrellado de Google era uno de los modelos en pruebas y que llevaba en el aire desde el 1 de Mayo y finalmente ha caído sin causar ningún daño, aunque, hay que decir que según la información de Titan Aerospace, la empresa que Google compró, afirman que el aparato tiene una envergadura de 50 metros, por lo que no estamos hablando de un aparato pequeño.
Fuente: Bloomberg
