La Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito de Maryland ha confirmado que Alexis Perez Suarez, un hombre de 43 años de Baltimore, se ha declarado culpable de violar el espacio aéreo restringido de defensa nacional al volar un dron sobre el estadio M&T Bank durante el partido de playoff entre Steelers y Ravens en enero. Este caso se suma a un número limitado, aunque creciente, de procesamientos que buscan frenar operaciones no autorizadas de drones en espacios aéreos sensibles alrededor de eventos deportivos de gran relevancia.
Las restricciones en Baltimore y eventos deportivos
La Administración Federal de Aviación (FAA) impone estrictas restricciones aéreas sobre los estadios de la NFL durante toda la temporada para minimizar los riesgos que suponen drones o aeronaves no autorizadas. Las acciones de Suarez causaron la interrupción del evento, provocando un retraso en el partido. Además, él reconoció que sabía perfectamente que estaba infringiendo estas regulaciones establecidas para proteger estas áreas restringidas. Baltimore, ciudad donde tuvo lugar el incidente, vuelve a ser foco de atención por un problema que preocupa a las autoridades: la seguridad en el espacio aéreo durante eventos masivos.
Las sanciones impuestas por el magistrado a Suarez incluyen una multa de 500 dólares (unos 460 euros), un año de libertad vigilada y 100 horas de servicio comunitario. Si bien estas medidas buscan disuadir futuras infracciones, resultan relativamente leves en comparación con otras sanciones aplicadas en casos semejantes relacionados con el uso ilegal de drones en zonas prohibidas. La cuestión es si estas penas logran realmente frenar este tipo de conductas o si hacen falta castigos más severos.
Seguridad y normativas en torno a drones en Baltimore
Greg Thompson, agente especial a cargo del Departamento de Transporte de EE.UU., destacó la razón fundamental de las normativas federales para drones: proteger la seguridad pública y mantener controlados los espacios aéreos. Thompson alertó sobre el peligro que supone el manejo irresponsable de drones, sobre todo cuando se vuelan en espacios concurridos como estadios deportivos. Curiosamente, no se ha confirmado si Suarez tendrá restricciones para obtener o mantener la licencia de piloto de drones de la FAA durante su periodo de libertad vigilada, ya que los términos específicos no han sido revelados, aunque podrían incluir la prohibición de operar estos dispositivos.
Por ahora, las multas económicas parecen ser la principal herramienta de las autoridades para perseguir vuelos no autorizados sobre espacios protegidos. Dado que en muchos casos no hay daños físicos ni intención maliciosa directa, las penas de prisión siguen siendo excepcionales. Sin embargo, está abierta la duda sobre si estas sanciones son suficientes para responder a los riesgos que plantea la operación no autorizada de drones en áreas sensibles o si hacerlas más duras podría aumentar el cumplimiento y garantizar una mayor seguridad para todos.
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