DJI ha presentado la edición 2025 de su Documento Blanco sobre Seguridad en Drones, una actualización clave que detalla los avances de la compañía en la protección de la privacidad de datos, la seguridad y la integridad operativa en todo su ecosistema de drones. Desde su primera publicación en 2020, este documento se ha convertido en una referencia fundamental para usuarios empresariales y organismos gubernamentales que buscan transparencia en el enfoque de DJI hacia la protección de datos y la fiabilidad de sus sistemas. La actualización no solo subraya el compromiso continuo de DJI con la seguridad, sino que también refuerza su posición ante la creciente preocupación internacional, especialmente en mercados como Estados Unidos, donde la vigilancia sobre drones de fabricación extranjera sigue siendo intensa.
DJI refuerza la privacidad y seguridad en su ecosistema de drones
La nueva versión del informe incorpora medidas técnicas más robustas, mejoras en la privacidad y los resultados de auditorías independientes, además de un hito importante: la certificación ISO 27701 concedida a DJI FlightHub 2. Este reconocimiento refuerza la gestión de la información privada en la plataforma, complementando normas ya establecidas como ISO 27001 y FIPS 140-2. DJI sigue poniendo el control de los datos en manos del usuario, integrando características de privacidad en todos sus dispositivos, desde el Mini 4 Pro hasta el Matrice 400. Por ejemplo, los datos personales recogidos durante el registro se cifran con AES-256, y los operadores profesionales cuentan con el “Modo Datos Locales”, que desconecta completamente la conexión a internet para vuelos y actualizaciones offline, evitando cualquier transferencia accidental de información.
A partir de junio de 2024, los usuarios en Estados Unidos ya no pueden sincronizar los registros de vuelo con los servidores de DJI, una medida que limita significativamente el acceso remoto al historial de vuelo. En cuanto a la seguridad de hardware, DJI protege los drones desde la base, implementando un Entorno de Ejecución Confiable (TEE) que gestiona las claves de cifrado y la autenticación del firmware. Utilizan un motor criptográfico certificado bajo FIPS para asegurar las actualizaciones y el cifrado de datos, además de protocolos de arranque seguro, almacenamiento seguro basado en RPMB para identificadores críticos y puertos de depuración deshabilitados para impedir accesos no autorizados.
La seguridad también se extiende a las aplicaciones de control de vuelo, con un endurecimiento riguroso de programas como DJI Fly y DJI Pilot 2, que incorporan protecciones en tiempo de ejecución y almacenamiento local cifrado. Los SDKs de DJI (Mobile, Payload, Edge, Thermal) incluyen controles de seguridad integrados y limitan la actividad en red para garantizar que los desarrolladores puedan crear aplicaciones compatibles con el Modo Datos Locales, lo que es clave para usuarios con altos requisitos de seguridad operacional.
Comunicación segura y gestión flexible de datos en DJI
La comunicación entre drones y controladores se realiza mediante el protocolo propietario OcuSync, que emplea cifrado AES-256 y genera claves únicas en cada inicio, frustrando intentos de interceptación o secuestro. La comunicación remota a través de 4G y el DJI Dock utiliza autenticación mutua y cifrado de extremo a extremo respaldado por certificados de dispositivo, ofreciendo una capa extra de protección contra accesos no autorizados tanto de proximidad como remotos. DJI también proporciona opciones flexibles para la gestión de datos, incluyendo FlightHub 2 On-Premises, que permite a las organizaciones alojar la información internamente sin depender de servidores externos.
El documento aclara que la residencia de los datos varía según la ubicación geográfica, almacenándose en servidores estadounidenses para operadores norteamericanos, mientras que para otros usuarios pueden utilizarse servidores en Japón o Europa según el producto y la aplicación. Este enfoque responde a las diferentes exigencias regulatorias y a la sensibilidad que rodea la gestión y localización de datos.
La validación de terceros sigue siendo una prioridad para DJI. En 2024, completaron una auditoría de seguridad realizada por la firma estadounidense FTI Consulting y obtuvieron la certificación ISO 27701 para FlightHub 2, fortaleciendo el marco de gestión de privacidad, que se suma al amplio portafolio de cumplimiento que ya mantienen. Desde 2017, DJI mantiene activo un programa de recompensas Bug Bounty que incentiva a investigadores a reportar vulnerabilidades con premios que oscilan entre 50 y 30.000 dólares, lo que demuestra una apuesta clara por la transparencia y la mejora continua de su postura de seguridad.
En un contexto global donde la ciberseguridad de drones gana protagonismo y las tensiones geopolíticas afectan la percepción de fabricantes internacionales, DJI utiliza este documento de 2025 no solo como un manual técnico, sino también como una garantía para usuarios y reguladores sobre su compromiso proactivo con los retos de seguridad y privacidad. El documento combina explicaciones técnicas detalladas con un enfoque práctico, mostrando cómo el diseño moderno de drones incorpora principios sólidos que abarcan desde el hardware hasta la nube.
La edición completa del Documento Blanco de Seguridad en Drones 2025 está disponible para descarga, ofreciendo información valiosa para operadores de drones, especialistas en IT y agencias públicas que buscan implementar vuelos seguros y una gestión responsable de los datos.
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