DJI arranca 2025 con una sólida gama de productos, presentando en rápida sucesión tres modelos de drones significativos en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como desafíos regulatorios inminentes. Como líder mundial en la fabricación de drones, el desplazamiento de DJI sugiere una previsión estratégica ante posibles cambios políticos con la llegada de la nueva administración de Trump.
El primer protagonista es la serie Matrice 4 Enterprise/Thermal de DJI Enterprise, que se desvelará el 8 de enero. Esta serie representa un avance notable en la oferta comercial de DJI, integrando un completo conjunto de cuádruples sensores y capacidades de imagen térmica mejoradas. Construida sobre la base de la plataforma Mavic 3, el Matrice 4 E/T contará con puntos de montaje especializados para cargas profesionales y soporte para posicionamiento RTK. No obstante, es importante señalar que la plataforma no incluirá LiDAR para la evasión de obstáculos, lo que podría limitar su funcionalidad en determinadas aplicaciones.
A continuación, el esperado DJI Flip, que se rumorea que se lanzará el 16 de enero a un precio de 439 dólares (aproximadamente 410 euros), y que incluye el controlador RC-N3. Este dron de menos de 250 gramos cuenta con elementos innovadores, como un inusual sistema de batería de carga superior y hélices ductadas grandes que buscan mejorar la seguridad y reducir el ruido. El sensor CMOS de 1/1.3 pulgadas del Flip permite grabar vídeo en 4K/60FPS HDR, complementado por modos de vuelo avanzados y el sistema de transmisión O4, marcando un nuevo estándar en el segmento de drones ligeros.
Por su parte, el DJI Mavic 4 Pro está preparado para demostrar el compromiso de la compañía con la superioridad técnica en el mercado prosumidor. Su singular tríada de cámaras, integrada en un cardán con forma de bombilla, se dice que permite capturar imágenes aéreas de hasta 100MP. Además, el Mavic 4 Pro ofrece una duración de vuelo impresionante de 52 minutos, junto con un rango de cardán ampliado de -90° a +80°. Sin embargo, su peso de 2.30 libras puede representar obstáculos regulatorios en ciertos territorios.
Esta rápida línea de lanzamientos coincide con la consideración de medidas por parte de los legisladores estadounidenses que podrían imponer restricciones significativas a los fabricantes de drones chinos que operan en el mercado estadounidense. Acciones legislativas recientes, incluida una ley de defensa, indican un control creciente sobre las operaciones de drones extranjeros, lo que lleva al Departamento de Comercio a buscar opiniones públicas sobre las posibles regulaciones de seguridad en la cadena de suministro que podrían afectar las estrategias de mercado de DJI.
En última instancia, la estrategia proactiva de DJI al lanzar estos productos parece ser un esfuerzo calculado por fortalecer su presencia en el mercado antes de que se materialicen restricciones formales. La compañía se enfrenta a diversos retos, incluida una demanda en curso contra el Pentágono relacionada con clasificaciones militares y retrasos en aduanas debido a investigaciones sobre trabajo forzado.
El momento estratégico y la diversidad de estos lanzamientos sugieren que DJI está buscando reafirmar su liderazgo tecnológico y su relevancia en el mercado, a la vez que cultiva una base de usuarios más amplia antes de los posibles cambios regulatorios. La efectividad de esta estrategia dependerá en gran medida de las políticas específicas que introduzca la nueva administración y de las implicaciones para la relación comercial entre Estados Unidos y China.