BEI de Corea del Sur ha presentado una nueva batería que promete revolucionar el rendimiento de los drones, con la capacidad de duplicar las duraciones de vuelo y mantener su funcionalidad en temperaturas extremas. Este avance no solo eleva las capacidades del sector dronero, sino que también posiciona a Corea del Sur como un proveedor tecnológico clave para Estados Unidos en un contexto de inquietud frente a la dependencia de la tecnología china.
La batería de BEI alcanza una densidad de energía de 410 Wh/kg, lo que permite a los drones operar durante períodos más prolongados y desplazarse un 70% más lejos en comparación con aquellos alimentados por pilas de iones de litio convencionales. En pruebas independientes realizadas a finales de 2024, la batería de BEI logró que un dron volara durante notables 40 minutos a -20°C, mientras que las baterías estándar fallaron tras apenas 10 segundos en condiciones similares. Este sorprendente contraste subraya el potencial de esta batería para funcionar eficazmente en entornos hostiles.
Batería como clave en el desarrollo dronero
Jaehee Sweeney, directora de desarrollo empresarial de BEI, ha resaltado la naturaleza transformadora de esta tecnología, afirmando que es “un cambio de juego para la industria de los drones”. Esta batería no solo prolonga de manera significativa el tiempo de vuelo, sino que también desbloquea capacidades operativas en climas extremos que antes eran imposibles. Esto abre un abanico de oportunidades para aplicaciones en defensa, vigilancia, entrega y más.
Además de aumentar los tiempos de vuelo, la elevada densidad de energía de esta batería permite el transporte de cargas más pesadas, ampliando así el ámbito funcional para aplicaciones como la fotografía aérea, la cartografía y la inspección de infraestructuras. Las rápidas capacidades de recarga y la larga vida útil de la batería mejoran aún más la eficiencia operativa, reduciendo el tiempo de inactividad para los usuarios.
La llegada de esta batería se produce en un momento crucial, ya que el gobierno de EE.UU. ha respondido a las preocupaciones de seguridad nacional restringiendo la integración de tecnología china en sistemas de infraestructura esencial, incluidos drones y telecomunicaciones 5G. De este modo, Corea del Sur se perfila como una alternativa viable para soluciones tecnológicas seguras, con empresas como BEI a la vanguardia de la innovación y la fiabilidad.