El 21 de diciembre, un espectáculo con drones en Lake Eola Park en Orlando se convirtió en un caos cuando varios drones de Sky Elements sufrieron fallos técnicos y colisionaron en el aire, lo que resultó en lesiones para varios espectadores, incluyendo a un niño de 7 años que necesitó una urgente cirugía cardíaca. Este incidente, que ha levantado serias preocupaciones sobre la seguridad, ha llevado a la cancelación de espectáculos similares por todo el país.
Lo que debía ser una celebración festiva con drones sincronizados se tornó abruptamente en un desastre. Imágenes mostraron drones rojos y verdes chocando antes de descender hacia la multitud, mientras que algunos se estrellaban en el lago cercano. Alezander, el pequeño herido, sufrió graves daños en una de sus válvulas cardíacas, lo que requirió intervención médica inmediata, según relató su madre.
Repercusiones del espectáculo con drones y cambios en la industria
Sky Elements detuvo la actuación a los 15 minutos, lo que provocó la cancelación de una actuación posterior. Aunque los funcionarios atribuyen el incidente a “dificultades técnicas”, surgen dudas más amplias sobre los protocolos de seguridad en la industria de los espectáculos con drones. En respuesta, la Administración Federal de Aviación (FAA) suspendió la exención Part 107 de Sky Elements, un permiso crucial para la realización de grandes eventos con drones.
La FAA está trabajando en conjunto con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) para investigar los detalles del incidente. Ambas agencias han subrayado la importancia de cumplir con protocolos de seguridad rigurosos en las operaciones con drones. Sky Elements, que ganó notoriedad tras una actuación exitosa en America’s Got Talent en 2022, ahora se encuentra bajo el escrutinio mientras intenta determinar la causa raíz del fallo.
Las consecuencias del incidente en Lake Eola ya han afectado a otros eventos planeados. Por ejemplo, Reunion Tower de Dallas ha decidido optar por un espectáculo de fuegos artificiales tradicional en lugar de un show de drones de Sky Elements para la víspera de Año Nuevo, y ajustes similares se han llevado a cabo en el Central Park de Nueva York y en Universal Orlando.
Como respuesta al incidente, Sky Elements emitió un comunicado en el que se compromete a realizar una investigación exhaustiva y a enfatizar su dedicación al cumplimiento de las regulaciones de la FAA. No obstante, los expertos del sector anticipan que la FAA podría implementar directrices más estrictas tras este incidente. Los posibles cambios pueden involucrar un vetado más riguroso de las empresas de espectáculos con drones, un monitoreo más intensivo de las operaciones en vivo y una reevaluación de los estándares de seguridad para operar drones sobre áreas densamente pobladas. El incidente en Lake Eola Park es un recordatorio crítico de los riesgos inherentes asociados con la tecnología de drones, que, a pesar de sus ventajas como alternativa a los tradicionales fuegos artificiales, conlleva desafíos operativos significativos.
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