El Senado de EE.UU. ha dado luz verde a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), lo que podría traer consecuencias significativas para DJI, el principal fabricante de drones a nivel mundial, aunque sin la prohibición de importación inmediata que la compañía esperaba. La NDAA no incluye todas las disposiciones de la “Ley de Contra Drones del CCP”, que habría prohibido explícitamente la importación de drones de DJI en Estados Unidos. En cambio, establece un plazo de un año durante el cual DJI y su competidor Autel Robotics podrían enfrentarse a una prohibición automática de sus productos.
Para que DJI pueda evitar esta prohibición, deberá convencer a una agencia de seguridad nacional adecuada de que sus productos no representan un “riesgo inaceptable” para la seguridad nacional de EE.UU. Si no logra obtener tal declaración, la FCC se verá obligada a incluir el equipo de DJI en la Ley de Redes de Comunicación Seguras y Confiables. Esta designación no solo impedirá que los dispositivos de DJI operen en las redes estadounidenses, sino que también prohibirá a la FCC autorizar sus radios internas para uso en el país, paralizando efectivamente todas las importaciones. Aunque los productos existentes de DJI en EE.UU. seguirán siendo utilizables, las futuras importaciones, que incluirán cualquier dispositivo con cámara o radio, quedarán bloqueadas.
El futuro de DJI en EE.UU.
El lenguaje de la NDAA parece haber cerrado los resquicios legales que permitían a DJI reetiquetar sus productos mediante acuerdos de marca blanca o licencias, dejando claro que cualquier filial o socio también estará sujeto a las mismas restricciones. Con un fuerte apoyo bipartidista, el proyecto de ley ya ha superado la aprobación de la Cámara de Representantes y está a punto de llegar al escritorio del presidente Biden, donde se considera una legislación esencial, especialmente ante una posible paralización del gobierno si no lo firma.
La próxima administración de Trump podría jugar un papel crucial en el futuro de DJI en el mercado estadounidense. Si el nuevo gobierno decide no tomar medidas, esto podría llevar a una disminución de la disponibilidad de productos de DJI en el país. Mientras tanto, DJI ha expresado su preocupación por la NDAA, señalando la falta de especificación sobre qué agencia evaluará la seguridad de sus productos, lo que podría dificultar el lanzamiento de nuevos modelos por la inercia regulatoria. La empresa aboga por que una agencia técnicamente competente realice evaluaciones basadas en evidencia y le brinde la oportunidad de responder a cualquier hallazgo.
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