Una serie de avistamientos de drones no explicados en Nueva Jersey ha llevado a la Administración Federal de Aviación (FAA) a imponer restricciones temporales de vuelo sobre dos lugares destacados: el Trump National Golf Club en Bedminster y el Picatinny Arsenal Military Base en Rockaway. Estos incidentes han despertado la curiosidad y la preocupación de los residentes de la zona, quienes han reportado actividad de drones desde el 18 de noviembre en el condado de Morris y sus alrededores.
El golf y el arsenal estarán bajo estas restricciones en momentos específicos; en el caso del campo de golf de Trump, las prohibiciones se aplicarán del 22 de noviembre al 6 de diciembre, mientras que en el caso del arsenal militar, las limitaciones estarán vigentes del 25 de noviembre al 26 de diciembre. Estas acciones se han tomado tras múltiples informes de avistamientos de drones que han alarmado a los vecinos.
Drones en el cielo de Nueva Jersey
Los residentes han expresado su inquietud por estos avistamientos. Michael Walsh, un habitante cercado a la frontera de Chester-Mendham-Randolph, declaró haber visto hasta ocho drones volando en formación. Por su parte, Christian Kalweit, residente de Mendham, hizo una observación alarmante: un dron que tenía un tamaño similar al de un avión Cessna, lo que sugiere que estos dispositivos no son drones de uso común entre los consumidores.
El FBI ha confirmado su participación en la investigación de estos vuelos no autorizados. Según la portavoz del FBI, Amy J. Thoreson, están colaborando con varias agencias de seguridad para esclarecer la situación. La FAA también ha advertido que quienes ignoren estas restricciones pueden enfrentar sanciones severas, que incluyen multas de hasta 75,000 dólares (aproximadamente 71,000 euros) y la posible revocación de sus licencias de piloto.
Eric Kowal, portavoz del Picatinny Arsenal, intentó tranquilizar a la comunidad, afirmando que no hay motivos para alarmar a los residentes y empleados. Si bien el FBI se considera el experto en la evaluación de amenazas, es importante destacar que la actividad no autorizada de drones sobre el arsenal es ilegal sin un permiso previo.
A medida que se desarrollan estos hechos en Nueva Jersey, se han registrado incidentes similares en tres bases aéreas estadounidenses en Inglaterra, sugiriendo un patrón de actividades de drones relacionadas con la seguridad que podría ser cada vez más común. Esta situación pone de manifiesto la necesidad urgente de gestionar adecuadamente las operaciones de drones cerca de instalaciones sensibles y hace hincapié en la importancia de implementar tecnologías de detección y seguimiento más sofisticadas en un mundo donde los sistemas aéreos no tripulados son cada vez más avanzados. Las dimensiones y capacidades reportadas de estos drones, especialmente aquellos comparados con equipos de grado militar, exigen una reevaluación de los protocolos de seguridad en estas áreas vulnerables.