Reports de avistamientos inusuales de drones en Nueva Jersey han llevado a la oficina del FBI en Newark a emitir una advertencia contundente sobre la seguridad pública y las acciones ilegales contra objetos aéreos. Las autoridades advierten que el uso de láseres o armas de fuego dirigidas a aviones sospechosos de ser drones puede tener consecuencias graves, que incluyen la pérdida de vidas y repercusiones legales a nivel federal. La advertencia ha adquirido un cariz urgente tras un incidente en el que un piloto militar resultó herido por un láser mientras volaba sobre Nueva Jersey. Aunque el piloto recibió atención médica al aterrizar, este suceso subraya los peligros de las reacciones mal dirigidas ante drones sospechosos.
Drones y Comprensión Pública
FBI Newark, junto con la Policía Estatal de Nueva Jersey (NJSP), ha lanzado un comunicado conjunto destacando sus esfuerzos continuos para localizar a los operadores de vehículos aéreos no identificados. Las agencias han movilizado numerosos recursos, incluyendo equipos de seguimiento avanzados, para enfrentar esta oleada de avistamientos de drones. Sin embargo, advierten que lo que podría percibirse como un dron puede ser en realidad una aeronave tripulada, un satélite o incluso un cuerpo celeste como una estrella o un planeta. La falta de comprensión del público sobre fenómenos aéreos ha exacerbado la situación. Muchos residentes de Nueva Jersey han reportado avistamientos de drones cerca de infraestructuras sensibles, como bases militares. No obstante, las investigaciones federales frecuentemente revelan que muchos de estos avistamientos provienen de operaciones comerciales legales o son simplemente el resultado de errores de identificación.
A medida que crecen las frustraciones, algunos residentes han expresado su disposición a tomar acciones por su cuenta frente a amenazas percibidas, sugiriendo en las redes sociales que podrían disparar a drones sospechosos. El FBI se opone rotundamente a este tipo de acciones, recordando que disparar armas al aire conlleva riesgos significativos para la seguridad pública y es ilegal. En Estados Unidos, apuntar un láser a una aeronave se clasifica como un delito grave, con penas de hasta cinco años de prisión y multas que pueden alcanzar los 250,000 dólares. Las autoridades recomiendan utilizar aplicaciones móviles y recursos en línea para rastrear las trayectorias de vuelo de aeronaves tripuladas y otros objetos aéreos, facilitando así la identificación de lo que verdaderamente transita por los cielos.
Las inquietudes respecto a drones observados cerca de instalaciones militares como Picatinny Arsenal han alimentado especulaciones sobre operaciones clandestinas potenciales. Sin embargo, los funcionarios enfatizan que no se ha substanciado ninguna evidencia que apoye estas afirmaciones, y que no existe actualmente ningún indicio de una amenaza para la seguridad nacional vinculada a las actividades de los drones reportados. A medida que continúan las investigaciones con la participación de diversas agencias federales, se insta a los residentes de Nueva Jersey a cumplir con la ley y permitir que las autoridades manejen la vigilancia aérea en el estado.
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