En New Jersey, una serie de avistamientos de objetos grandes con apariencia de drones ha levantado inquietudes sobre la seguridad pública. Estos clusters de drones, reportados del tamaño de SUVs, han sido vistos sobrevolando infraestructuras clave y zonas residenciales, lo que ha llevado a que el FBI y otras agencias federales y locales abran una investigación. Desde mediados de noviembre, los informes han trascendido más allá de New Jersey, llegando a regiones de Nueva York y Pensilvania. Algunos testigos han conseguido captar pruebas en vídeo, aunque los orígenes de estos drones siguen sin esclarecerse.
Las autoridades, bajo la dirección de la Federal Aviation Administration (FAA), han impuesto restricciones temporales de vuelo sobre lugares sensibles, como la base militar Picatinny Arsenal y el Trump National Golf Club Bedminster. A pesar del aumento de la vigilancia, los funcionarios insisten en que no hay una amenaza inmediata para la seguridad pública. El gobernador de New Jersey, Phil Murphy, está trabajando junto con el Departamento de Seguridad Nacional y las fuerzas del orden locales para paliar las crecientes preocupaciones de la comunidad. Una coalición de alcaldes del condado de Morris ha solicitado mayor transparencia por parte de los funcionarios estatales, alertando sobre el malestar que estas confusiones están causando entre sus ciudadanos.
Teorías sobre los Drones en New Jersey
Las teorías sobre la naturaleza de estos drones son variadas. Algunos sugieren que podría tratarse de espionaje o de operaciones clandestinas, mientras que expertos proponen explicaciones más sencillas, sugiriendo que aviones tradicionales pueden estar siendo mal identificados como drones debido a su tamaño y comportamiento. También se ha señalado que factores ambientales, como la baja luminosidad, pueden provocar malas interpretaciones de los vehículos aéreos no tripulados. Cabe recordar incidentes previos donde globos meteorológicos fueron confundidos con objetos voladores no identificados, algo que podría estar sucediendo de nuevo.
Las implicaciones de estos avistamientos son serias. Se ha reportado que los drones han interferido en servicios de emergencia, como un helicóptero médico que respondía a un accidente de tráfico, aumentando las alarmas sobre los posibles riesgos para la seguridad pública. El jefe de la policía de Florham Park, Joseph Orlando, ha caracterizado estas actividades como de naturaleza “nefasta”, subrayando la urgencia de abordar esta situación.
Mientras las investigaciones continúan, se aconseja a los residentes de New Jersey que se mantengan alerta y reporten cualquier nuevo avistamiento al FBI. Esta inquietante narrativa deja a muchos preguntándose si estas anomalías son simplemente el resultado de actividades de aficionados o si representan un desarrollo más preocupante en los cielos sobre sus comunidades.