Canadá está mejorando proactivamente sus medidas de vigilancia fronteriza, impulsada por las preocupaciones de seguridad planteadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. El gobierno canadiense ha mostrado su intención de incorporar tecnologías avanzadas, como drones, en su estrategia de gestión fronteriza, especialmente tras las amenazas de Trump de imponer un arancel significativo del 25% sobre los productos canadienses, lo que relaciona con problemas como la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo.
En una reciente entrevista con CBC, el Ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, presentó una propuesta integral de las agencias de aplicación de la ley, incluyendo la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) y la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA). Esta iniciativa contempla el despliegue de helicópteros y drones adicionales para monitorear las actividades a lo largo de la frontera internacional más larga del mundo. LeBlanc destacó el compromiso del gobierno para garantizar la seguridad de la frontera, al tiempo que reconoció las preocupaciones estadounidenses sobre la migración ilegal y el crimen relacionado con las drogas.
Fortaleciendo la seguridad de Canadá
En medio de estas mejoras estratégicas, Canadá también se prepara para posibles medidas de represalia en caso de que se impongan aranceles. La embajadora Kirsten Hillman recordó instancias previas, como los aranceles estadounidenses al acero y aluminio canadienses en 2018, que llevaron a contrap medidas específicas por parte de Canadá. Indicó que se están considerando estrategias defensivas similares para proteger las industrias canadienses y mantener la estabilidad económica.
En línea con los objetivos de EE. UU., LeBlanc reafirmó el compromiso de Canadá en la lucha contra la producción de fentanilo y el abordaje de problemas migratorios. Este tema se discutió en una reunión con Trump y su administración en Mar-a-Lago, donde se centraron en prioridades compartidas en la gestión de fronteras y avances en vigilancia.
Los drones jugarán un papel crucial en el fortalecimiento del marco de seguridad fronteriza de Canadá. Su capacidad para proporcionar vigilancia aérea en tiempo real es especialmente beneficiosa para el monitoreo de territorios fronterizos remotos, donde los métodos convencionales pueden resultar inadecuados. La expansión de la vigilancia con drones no solo responde a las demandas estadounidenses, sino que también refuerza la determinación de Canadá de mantener la integridad de sus fronteras.
A medida que Trump se prepara para asumir el cargo en enero de 2025, la estrategia de Canadá se centra en cultivar una relación bilateral sólida mientras protege sus intereses económicos. Al adoptar tecnologías de vigilancia avanzadas y mantener conversaciones diplomáticas continuas, Canadá está decidido a abordar las preocupaciones de seguridad de EE. UU. sin comprometer su soberanía ni su resiliencia económica.