Los funcionarios de la Base Aérea de Hill han confirmado recientes incidentes relacionados con avistamientos de sistemas aéreos no tripulados (UAS) cerca de la instalación, lo que contribuye a una alarmante tendencia de incremento en la actividad de drones reportada en diversas instalaciones militares a lo largo de Estados Unidos. Este auge en los avistamientos coincide con las investigaciones en curso por parte de autoridades federales sobre miles de reportes de drones, especialmente en la Costa Este, donde las operaciones en varias bases militares, como la de Wright-Patterson en Ohio, han sido afectadas.
Kendahl Johnson, portavoz de Hill AFB, ha confirmado los incidentes recientes, asegurando que las operaciones de la base no se ven afectadas. Johnson ha declarado que se están tomando todas las medidas necesarias para salvaguardar al personal, los activos y la infraestructura. Sin embargo, no se han proporcionado detalles acerca del número de incidentes y las contramedidas específicas implementadas al respecto.
Incidentes en el espacio aéreo sensible
Los recientes sucesos cerca de Hill AFB, que se encuentra cerca de infraestructuras civiles de aviación significativas como el Aeropuerto Regional de Ogden y los corredores que llevan al Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, ponen de manifiesto los retos para mantener la seguridad en un espacio aéreo sensible. La base prohíbe estrictamente los vuelos no autorizados de drones en un radio de 5 millas y establece un límite de altura de 300 pies durante las horas de luz.
La residente local Kristen Brinkman reportó haber observado alrededor de diez objetos aéreos no identificados cerca de la base en una reciente tarde del domingo. Comentó que los objetos parecían más grandes que los drones de afición convencionales y contaban con potentes sistemas de iluminación. Brinkman describió su movimiento como notablemente silencioso y no acorde con el comportamiento típico de aeronaves, ni reconocible como objetos celestiales.
En un ámbito nacional, una declaración conjunta del Departamento de Seguridad Nacional, el FBI, la FAA y el Departamento de Defensa ha resaltado la magnitud de la investigación en curso, que ha generado más de 5,000 reportes de avistamientos de drones y aproximadamente 100 pistas investigativas. La indagación ha identificado una mezcla de operaciones comerciales legítimas y de drones utilizados por las fuerzas del orden, junto con algunos aviones convencionales mal identificados. Sin embargo, la persistencia de los reportes en las cercanías de instalaciones militares ha intensificado el escrutinio.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha señalado que, en este momento, no se han detectado riesgos inmediatos para la seguridad pública o nacional. No obstante, estos incidentes generan preocupaciones más amplias sobre la seguridad de los drones y las complejidades asociadas con la protección del espacio aéreo sensible ante la avanzada tecnología de los drones.
A raíz de estos acontecimientos, los responsables de la base han instado al público a informar de inmediato cualquier actividad sospechosa relacionada con drones a las autoridades locales o a las fuerzas de seguridad de Hill AFB. La proximidad de la instalación al tráfico aéreo civil y su papel crítico en operaciones de evacuación médica y lucha contra incendios hacen que la actividad no autorizada de drones sea especialmente alarmante para la seguridad regional.