Un ciudadano chino fue detenido en el Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO) momentos antes de abordar un vuelo con destino a China, debido a su implicación en un vuelo no autorizado de dron sobre la segura base Space Force de Vandenberg. El individuo, identificando como Yinpiao Zhou, de 39 años, supuestamente voló un dron sobre la base el 30 de noviembre, capturando imágenes de áreas restringidas, incluyendo las plataformas de lanzamiento de SpaceX.
Zhou, quien posee residencia permanente en EE. UU., enfrenta cargos por violar el espacio aéreo de defensa nacional y por no registrar su dron como exige la normativa estadounidense. De ser hallado culpable, podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de prisión federal, lo que pone de relieve la gravedad de su infracción en un ámbito tan sensible.
Infracciones en la base Space Force
El incidente del dron coincidió con un lanzamiento de cohete de SpaceX que transportaba cargas clasificadas para la Oficina Nacional de Reconocimiento, la agencia encargada de las operaciones de satélites espía. Los sistemas de detección de Vandenberg monitorearon el dron mientras ascendía a una altitud cercana a una milla y se mantuvo en el aire durante aproximadamente una hora, antes de que los investigadores rastrearan su origen hacia una ubicación en Ocean Park. Las autoridades confrontaron a Zhou, quien, acompañado por otra persona, intentó ocultar el dron bajo su chaqueta.
A pesar de sus iniciales negativas, Zhou terminó reconociendo que operaba el dron y que había capturado imágenes de la instalación militar. Una investigación federal posterior reveló fotografías almacenadas en el dron y evidencia en el teléfono móvil de Zhou que indicaba que había investigado las “Reglas de Drones de la Base Space Force de Vandenberg” y discutido métodos para hackear el dron con el fin de eludir las restricciones de altitud y geovallado.
La detención de Zhou en el SFO plantea preocupaciones críticas sobre el potencial espionaje y la seguridad de las áreas militares restringidas. Estos eventos siguen un patrón de infracciones similares, incluyendo reportes de actividad no autorizada de drones cerca de sitios sensibles tanto en EE. UU. como en el extranjero, lo que ha llevado a aumentar la vigilancia de seguridad. Recientemente, se han visto drones cerca de una base militar en Nueva Jersey y en la proximidad de los campos de golf del ex presidente Donald Trump, desatando debates sobre la posibilidad de implementar una prohibición temporal de vuelos de drones en zonas sensibles.
Este tipo de incidentes subrayan los desafíos que enfrentamos para proteger infraestructuras vitales en un entorno donde los drones son cada vez más accesibles y avanzados tecnológicamente. Aunque instalaciones como la base Space Force de Vandenberg están dotadas de sistemas de detección y contra-drones sofisticados, la repetición de estas brechas de seguridad indica una necesidad urgente de innovar en las contramedidas frente a un paisaje de amenazas aéreas en constante evolución.