En un reciente comunicado publicado en el blog de la empresa, el CEO de Skydio, Adam Bry, ha abordado las implicaciones de las nuevas sanciones chinas para el fabricante estadounidense de drones. Bry ha subrayado la necesidad de racionar las baterías de los drones ante las restricciones destinadas a “eliminar la principal empresa de drones estadounidense y profundizar la dependencia del mundo de los proveedores chinos de drones”. Esta situación plantea un desafío significativo para Skydio, que se encuentra en una encrucijada compleja.
Las sanciones, impuestas por China el 11 de octubre, tienen como objetivo específico a tres empresas estadounidenses, incluyendo Skydio, por sus ventas a Taiwán, que China reclama como parte de su territorio. Bry ha señalado que la Agencia Nacional de Bomberos de Taiwán es el único cliente de Skydio en la isla. A pesar de que los drones de Skydio se fabrican en Estados Unidos, la empresa sigue siendo vulnerable debido a su dependencia de proveedores chinos para componentes clave, principalmente baterías. Con la entrada en vigor de las sanciones, Skydio ha perdido el acceso a su proveedor de baterías en China.
Reacciones y nuevas estrategias de Skydio
“Para poder continuar cumpliendo con los pedidos de nuestros drones X10 y apoyar a nuestros clientes, debemos implementar una política estricta de racionamiento, limitando las baterías a una por dron”, ha explicado Bry. Ha expresado su pesar por esta decisión, pero ha asegurado a los clientes que la compañía ampliará las licencias de software, garantías y soporte para aquellos drones enviados sin un juego completo de baterías hasta que se completen todas las entregas. En este contexto, Skydio está buscando activamente nuevos proveedores para reemplazar sus fuentes chinas, aunque no prevé solucionar este problema hasta el próximo año.
Mientras tanto, la competencia se intensifica con DJI, que enfrenta sus propias dificultades debido a las restricciones impuestas por el gobierno de EE. UU. sobre sus productos y acceso al mercado. El último modelo de DJI, el Air 3S, ha sufrido retrasos en la importación debido a un mayor escrutinio por parte de las autoridades aduaneras, una situación que probablemente se mantenga en futuros lanzamientos de drones. Además, recientes actividades en el Congreso incluyen una prohibición sobre todos los drones de DJI, lo que complica todavía más el escenario del mercado.
A pesar de que DJI se mantiene como el fabricante de drones líder a nivel global en los sectores de consumo y empresarial, las políticas anti-China cada vez más rigurosas en varios países están facilitando el ascenso de Skydio en este paisaje competitivo. La decisión de la compañía el año pasado de salir del mercado de consumo y centrarse en aplicaciones de defensa y empresariales ha empezado a dar sus frutos, especialmente con su dron X10, que ha demostrado ser efectivo en el conflicto de Ucrania.
Estas sanciones están oficialmente relacionadas con las ventas de armamento de EE. UU. a Taiwán, pero también subrayan una lucha más amplia entre los fabricantes de drones estadounidenses y chinos en un contexto geopolítico en rápida evolución. Skydio se encuentra en una posición delicada, pero su capacidad de adaptación y búsqueda de nuevos proveedores podrían determinar su futuro en el mercado.