Los drones de la Policía del Estado de Nueva York están demostrando ser esenciales en la gestión continua del incendio forestal de Jennings Creek, que ha afectado a 5,300 acres cerca de la frontera entre Nueva York y Nueva Jersey. En un principio, el fuego supuso retos significativos para los equipos de respuesta, mostrando solo un 10% de contención. Sin embargo, gracias a la avanzada tecnología de vigilancia con drones, los esfuerzos de contención han mejorado considerablemente, alcanzando un 88% en el lado de Nueva York y un 90% en la parte de Nueva Jersey.
Drones en la estrategia operativa
La estrategia operativa implementada por los pilotos del Sistema de Aeronaves No Tripuladas (UAS) de la Policía del Estado de Nueva York consiste en utilizar imágenes térmicas para detectar puntos calientes, dirigiendo así a los equipos de tierra de manera eficiente. Esta inteligencia aérea ha sido invaluable, ya que las condiciones fluctúan y el perímetro del fuego se expande. Las operaciones de drones forman parte de un sistema de respuesta aérea integrado que incluye una robusta flota de helicópteros, integrada por dos helicópteros de la Policía Estatal y dos UH-60M Black Hawk de la División de Asuntos Militares y Navales de Nueva York.
La capacidad conjunta de estos helicópteros permite un derrame de agua de 660 galones por misión. De manera destacada, se desplegaron aproximadamente 22,000 galones de agua en un solo día durante esta operación. La estructura de respuesta a emergencias ha movilizado una amplia gama de recursos, coordinando esfuerzos entre 44 compañías de bomberos con un total de 230 personas, y seis agencias de seguridad que cuentan con 28 miembros, junto a cuatro equipos de EMS que suman 19 efectivos.
Drones y evacuaciones en Warwick
Las unidades de drones han sido vitales para proporcionar información situacional en tiempo real a todos los equipos en tierra. Entre los desarrollos recientes se encuentran órdenes de evacuación voluntarias que afectan a 165 residencias en Warwick, Nueva York, así como avisos para 35 propiedades a lo largo del Lago Greenwood y 130 hogares en el Parque Wah-ta-Wah. El uso continuo de la vigilancia aérea con drones aumenta la seguridad en estas áreas, al tiempo que proporciona supervisión crítica sobre la situación del incendio forestal. Además, se prevé que las lluvias para el miércoles y jueves contribuyan a los esfuerzos de contención.
Este evento de incendio forestal es un recordatorio contundente de los crecientes desafíos que presentan los incendios, con su tamaño superando con creces el promedio anual de 1,400 acres quemados en Nueva York entre 2007 y 2023. La incorporación de la tecnología de drones en las prácticas de extinción de incendios representa una evolución significativa en la respuesta a emergencias, resaltando su papel en la gestión moderna de incendios forestales. Los avances en las capacidades de los drones demuestran su efectividad en el monitoreo en tiempo real y la coordinación operativa, estableciendo un nuevo estándar para las estrategias futuras de respuesta a incendios forestales.