En Japón, los operadores de drones privados están cada vez más decididos a integrar sus servicios en los marcos de respuesta a desastres nacionales, como se ha destacado en recientes actividades ocurridas en la Prefectura de Ishikawa. Estos operadores han estado ofreciendo sus recursos durante situaciones de emergencia, demostrando así la utilidad de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) en la gestión de desastres.
A inicios de enero, la Prefectura de Ishikawa sufrió un terremoto de magnitud 7.6 que impactó la Península de Noto, seguido de fuertes inundaciones debido a precipitaciones récord, lo que creó desafíos de accesibilidad para comunidades remotas. En respuesta a estas crisis, los operadores de drones privados han regresado a la zona, poniendo de manifiesto sus capacidades.
La Asociación de Desarrollo Industrial de UAS de Japón (JUIDA), que agrupa a diversas empresas de drones, ha recibido autorización de las Fuerzas de Autodefensa para llevar a cabo múltiples misiones de entrega de suministros críticos, como pan, jugo de verduras, leche y arroz, tanto cocido como envasado. KDDI SmartDrone se ha destacado como un colaborador clave al ayudar a la prefectura en la evaluación de los daños causados por deslizamientos de tierra. La empresa utilizó drones para capturar imágenes aéreas de carreteras obstruidas, lo que permitió a las autoridades evaluar con precisión la magnitud de la destrucción.
El reconocimiento de los drones como activos valiosos en la respuesta a desastres ha llevado a importantes cambios en las políticas del gobierno. En junio, el gobierno central de Japón actualizó su plan de respuesta a desastres para incluir el uso de drones de alto rendimiento para el transporte de suministros y evaluaciones situacionales. Esta modificación refleja un creciente reconocimiento del papel que pueden desempeñar los UAV en la gestión eficaz de emergencias.
Sin embargo, persisten desafíos. Manabu Shimamoto, un exfuncionario de las Fuerzas de Autodefensa y asesor de JUIDA en Ishikawa, señaló la necesidad de establecer protocolos que mejoren los tiempos de respuesta, indicando que “no había protocolo esta vez, así que creo que hubo un ligero retraso en la movilización”.
Colaboración y logística para operadores de drones privados
De cara al futuro, JUIDA planea colaborar con los gobiernos locales para crear protocolos que permitan una implementación ágil de drones en situaciones de desastre. Natsuko Ito, representante de Aeronext, subrayó la importancia de contar con una infraestructura logística robusta: “Si construyes una infraestructura logística que incluya la entrega de drones de manera cotidiana, puedes cambiar de operaciones rutinarias a un sistema de contingencia en caso de desastre.” Así, la integración de los operadores de drones privados en la gestión de emergencias parece estar en camino de convertirse en una práctica habitual en Japón.