Swoop Aero, una startup de entrega por drones con sede en Melbourne, ha entrado en administración voluntaria, un proceso similar al capítulo 11 de quiebra en Estados Unidos, desde el 14 de octubre. Este giro ha sorprendido a muchos observadores de la industria, especialmente tras el rápido crecimiento de la compañía en los últimos siete años.
A pesar de haber asegurado 26 millones de dólares en capital de riesgo, con inversiones de firmas reconocidas como Main Sequence Ventures de CSIRO y In-Q-Tel de la CIA, Swoop Aero ha tenido dificultades para reunir los pocos cientos de miles de dólares necesarios para completar la construcción de sus drones Kite. Esta situación resulta irónica, dado que el CEO Eric Peck afirmó a principios de 2023 que la empresa estaba lista para recaudar 60 millones de dólares en el mercado estadounidense, con expectativas de ingresos de 100 millones para 2025, esfuerzos de financiación que no se concretaron.
Swoop Aero y los desafíos del capital
Peck atribuye los retos de la compañía a la presión de los inversores, señalando que la falta de comprensión sobre los requisitos de seguridad aeronáutica contribuyó a sus dificultades financieras. Swoop Aero se encontró en una encrucijada clásica: la necesidad de capital para mejorar su tecnología de drones se vio obstaculizada por la ausencia de beneficios que atraigan inversiones.
Los intentos de reducir costos para ahorrar tiempo resultaron, irónicamente, en demoras de un año completo. A la situación se suma que Peck ha descrito 2023 como “turbulento”, con la empresa enfrentando obstáculos relacionados con el cumplimiento normativo y demandas operativas en medio de importantes restricciones financieras.
La caída de Swoop Aero no solo es significativa por su abrupto desenlace, sino también por sus logros anteriores, como el rechazo de una oferta de adquisición de 100 millones de dólares en 2022. Hoy, la compañía enfrenta el reto de mantener operaciones mientras busca compradores potenciales o nuevos inversores. Simon Nelson, el administrador designado de BPS Reconstruction, mantiene la esperanza de que sea posible una reestructuración, con la primera reunión de acreedores programada para el 24 de octubre.
A pesar de los problemas financieros, las contribuciones de Swoop Aero a la logística sanitaria han sido notables. La empresa ha entregado con éxito insumos médicos y vacunas en colaboración con organismos como UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates. En Australia, sus esfuerzos han resultado en tiempos de entrega drásticamente reducidos para muestras de patología desde ubicaciones remotas.
Esta situación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sector de entrega por drones y el panorama del capital de riesgo en Australia. Aunque Swoop Aero ha demostrado su capacidad para llevar a cabo trabajos significativos, su lucha por generar beneficios resalta la necesidad de contar con un modelo de negocio sólido que complemente la innovación tecnológica.