El sector energético está experimentando una transformación significativa gracias a la integración de tecnologías avanzadas como los drones. Empresas de renombre como Aramco, Shell, Chevron y bp están revolucionando sus operaciones, mejorando no solo la manera en que realizan inspecciones y mantenimientos, sino también sus protocolos de seguridad. Esta evolución va más allá de una mera mejora técnica; está cambiando la dinámica misma del trabajo en el sector energético.
Shell ha liderado esta innovación desde 2010 en su Parque de Energía y Químicos de Renania, donde han perfeccionado el uso de drones. Ahora, llevan a cabo inspecciones totalmente autónomas en los techos de sus tanques, reemplazando las peligrosas inspecciones manuales que antes eran necesarias. Thomas Klein, responsable de innovación de Shell, resalta la efectividad de esta solución automatizada, que promete incrementar la seguridad y eficiencia operativa.
Chevron también ha hecho avances notables, logrando la aprobación de la FAA para operar drones en espacios aéreos compartidos. Este logro permite a Chevron supervisar su vasta red de oleoductos de forma más eficiente que nunca. La utilización de drones en inspecciones reduce significativamente el consumo de combustible en comparación con métodos tradicionales, contribuyendo a un menor impacto ambiental.
En el plano económico, los drones han demostrado ser una solución rentable, ya que pueden disminuir hasta un 50% los costos de inspección en parques solares. Además de los ahorros financieros, estas inspecciones ofrecen una mayor exhaustividad y fiabilidad, ya que los drones son capaces de abarcar áreas más extensas con mayor frecuencia, identificando problemas que podrían pasar desapercibidos para los inspectores humanos.
Mejoras en la seguridad del sector energético
Las medidas de seguridad han mejorado notablemente. Los drones están asumiendo inspecciones de alto riesgo, eliminando la necesidad de que los inspectores humanos accedan a entornos potencialmente peligrosos. Khalid Y. Al-Qahtani, vicepresidente senior de Servicios de Ingeniería en Aramco, destaca cómo el uso de tecnología robótica y drones ha favorecido prácticas más seguras y rentables en el sector energético.
La sofisticación de la tecnología de estos drones es impresionante. Están equipados con sensores de imagen térmica, sistemas LiDAR y sensores ultrasónicos, lo que les permite realizar análisis estructurales avanzados y recopilar datos en tiempo real. La cantidad de información generada es enorme, alimentando plataformas de inteligencia artificial y aprendizaje automático, como demuestra la estrategia de digitalización de bp a través de sistemas modulares de gestión de activos.
El advenimiento de los gemelos digitales representa un avance crucial en la gestión de activos. Esta tecnología permite a las empresas crear réplicas virtuales de infraestructuras físicas, mejorando así su supervisión. En situaciones de emergencia, las capacidades de los drones han demostrado ser invaluables, facilitando evaluaciones rápidas de daños y un monitoreo seguro de incidentes peligrosos.
Este cambio de paradigma en el sector energético subraya el potencial transformador de la tecnología de drones, sugiriendo que aún estamos al inicio de la exploración de sus capacidades. A medida que continúan los avances, se hace necesario repensar cómo evolucionarán las inspecciones industriales y la gestión de infraestructuras en un futuro cercano.