Delta Air Lines ha hecho historia al convertirse en la primera aerolínea comercial de EE.UU. en obtener la aprobación de la FAA para el uso de drones en la inspección con drones de su flota. Este avance supone un desarrollo significativo en los procedimientos de mantenimiento de aeronaves, especialmente en las evaluaciones posteriores a un impacto de rayo. Delta TechOps, la unidad de mantenimiento de la compañía, está desplegando drones pequeños y semi-autónomos que son capaces de realizar inspecciones visuales de manera eficiente. Estos sistemas de aeronaves no tripuladas (sUAS) navegarán alrededor de las aeronaves y capturarán imágenes de alta resolución sin necesidad de un piloto manual.
La integración de la tecnología de drones en los protocolos de inspección con drones está destinada a mejorar tanto la seguridad como la eficiencia en las operaciones de Delta. Al utilizar drones, Delta busca reducir los riesgos asociados con los técnicos que trabajan a alturas elevadas, un peligro común en las prácticas de inspección tradicionales. Además, los ahorros de tiempo que proporcionan las inspecciones con drones son considerables. Delta informa que los técnicos capacitados pueden evaluar las condiciones de las aeronaves hasta un 82% más rápido usando imágenes capturadas por drones, un factor crítico que minimiza el tiempo de inactividad de las aeronaves y facilita regresos más rápidos al servicio, reduciendo así los retrasos para los pasajeros.
Inspección con drones: un nuevo estándar en la aviación
Esta estrategia no se limita a Delta, ya que otras aerolíneas también están explorando las inspecciones con drones. KLM está probando actualmente la tecnología de drones para inspeccionar el despegado de pintura en los modelos Boeing 787 y Airbus A350, completando las revisiones en unos 20 minutos, lo que es significativamente menos que las tres horas requeridas para las inspecciones manuales. De manera similar, American Airlines está utilizando drones DJI en sus instalaciones de Dallas para optimizar la detección de anomalías durante las inspecciones.
El enfoque integral de Delta, con la aprobación explícita de la FAA, marca un cambio de las iniciativas experimentales de drones hacia una implementación a gran escala en la industria del mantenimiento aéreo. Los beneficios incluyen una mayor seguridad para el personal de mantenimiento, un aumento de la eficiencia y una posible reducción de costes, lo que refuerza el argumento a favor de la utilización de la tecnología de drones en la aviación. Mirando hacia el futuro, las inspecciones con drones podrían convertirse en una práctica estándar, y la evolución futura podría incluir drones de inspección totalmente automatizados, lo que plantea preguntas sobre su impacto en el mercado laboral de los técnicos de aeronaves. La comunidad de aviación está invitada a reflexionar sobre estos avances y sus implicaciones para la confianza de los pasajeros y la seguridad operativa en general.