En un reciente informe de SkeyDrone se destaca que la costa belga se ha convertido en una de las ubicaciones más populares para las operaciones de drones. Entre el 1 de julio y el 31 de agosto de 2024, se registraron nada menos que 1.109 vuelos de drones, lo que equivale a una.media de 18 vuelos diarios. En días concurridos, esta cifra llegó incluso a alcanzar los 43.
Lo más llamativo es que la mayoría de los vuelos tuvieron lugar los domingos, con una clara concentración de actividades entre las 19:00 y las 21:00 horas. El modelo de dron más utilizado fue el DJI Mini, que representó el 71% del total de vuelos detectados. Gracias a su peso inferior a 250 gramos, estos drones se consideran de bajo riesgo y tienen permiso para volar sobre personas, a diferencia de sus contrapartes más pesadas. La duración media de un vuelo fue de apenas 3 minutos y 55 segundos.
El informe también presenta datos sorprendentes sobre las altitudes y distancias alcanzadas por algunos drones. El vuelo más alto registrado alcanzó los 500 metros sobre el nivel del suelo, mientras que una operación BVLOS (Más Allá de la Línea de Visión) desde Oostkamp logró una distancia impresionante de 21.031 metros entre el dron y el operador.
Además, el informe señala varias “hotspots” importantes a lo largo de la costa, como la playa nudista de Bredene y el nuevo Silt Casino en Middelkerke. Estas ubicaciones atrajeron una cantidad significativa de vuelos de drones, la mayoría de los cuales contaban con la aprobación previa de las autoridades.
Ante la esperada expansión de las actividades de drones en la costa belga, sumada a la proximidad de varios aeropuertos, SkeyDrone aboga por inversiones adicionales en sistemas de detección y una colaboración más estrecha con las instituciones gubernamentales. Esta medida es imprescindible para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la normativa. Para un detalle más exhaustivo sobre todos los hallazgos, se puede descargar el informe completo aquí.