Un residente de Michigan ha admitido su culpabilidad en un esquema destinado a utilizar un dron para introducir contrabando en una prisión federal, lo que pone de manifiesto una preocupación creciente sobre el uso de estas aeronaves en actividades ilícitas dentro de las instalaciones penitenciarias. Esta impactante noticia fue reportada por WGEL.
Marvin Graves, de 42 años y originario de Mt. Morris, Michigan, se declaró culpable de un total de 12 cargos criminales en el Tribunal del Circuito de Bond County el 13 de septiembre. Como consecuencia de sus actos, Graves ha sido condenado a 4,5 años en el Departamento de Correcciones de Illinois por delitos relacionados con el contrabando, además de 3 años adicionales por un cargo vinculado al cannabis. Ambas penas se cumplirán de manera concurrente.
La operación criminal involucró el uso de un dron industrial para entregar paquetes en la Institución Correccional Federal de Greenville. Los artículos en cuestión fueron clasificados como contrabando e incluían diversos materiales prohibidos. Graves y su presunto cómplice, Ananaiois Wilson Jr., fueron detenidos el 21 de julio mientras estaban estacionados en una carretera rural adyacente a la prisión, en posesión del dron y de tres paquetes listos para ser entregados.
El juez Christopher Bauer dictó la sentencia como parte de un acuerdo de culpabilidad, que también obligó a Graves a renunciar a los objetos confiscados durante su arresto. En cambio, Wilson ha optado por declararse no culpable y ha solicitado un juicio con jurado. Este caso refleja la seria postura que están adoptando las fuerzas del orden ante los delitos que involucran tecnología de drones.
A raíz de incidentes como este, informes recientes han puesto de manifiesto la implementación de sistemas avanzados de detección de drones en las instalaciones penitenciarias. Estas tecnologías se están desarrollando y desplegando para contrarrestar de manera efectiva los intentos de contrabando que utilizan vehículos aéreos no tripulados, subrayando el constante desafío que enfrentan las autoridades para mantener la seguridad dentro de las prisiones.