Del 10 al 20 de septiembre de 2024, los Países Bajos organizaron la cuarta edición del Ejercicio de Interoperabilidad Técnica de Sistemas de Contra-Drones de la OTAN (C-UAS TIE24). Este evento, bajo los auspicios de la Oficina de Comunicaciones e Información de la OTAN (NCIA) y con el apoyo del Núcleo Conjunto de C-UAS del Ministerio de Defensa de los Países Bajos, reunió a 450 participantes de 19 Estados miembros de la OTAN y tres países socios, entre ellos Ucrania, que por primera vez participó activamente en este ejercicio.
La proliferación de drones, tanto en el sector civil como en el militar, ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Sin embargo, el uso indebido de estas aeronaves no tripuladas por entidades no estatales representa una amenaza creciente para las operaciones de la OTAN y las actividades de defensa convencionales. El general de división Hans Folmer, jefe de la NCIA, afirma que la OTAN está decidida a mejorar sus capacidades de detección de drones y a implementar medidas de defensa efectivas.
Durante el C-UAS TIE24, se probaron más de 60 sistemas y tecnologías en la práctica. Esto incluyó sensores, efectores, dispositivos de interferencia y drones de amenaza, todo ello con el objetivo de garantizar que estas tecnologías puedan colaborar de manera rápida y fluida. Las pruebas se centraron en evaluar estándares y soluciones técnicas para asegurar la interoperabilidad de los sistemas dirigidos a combatir los UAS (Sistemas Aéreos No Tripulados) de clase I.
La participación de Ucrania se enmarca en la Hoja de Ruta de Cooperación en Innovación OTAN-Ucrania, aprobada a principios de año durante la cumbre de Washington. Ucrania, que ha acumulado una significativa experiencia en la lucha contra pequeños drones, aportó valiosos conocimientos. Esta colaboración brindó una oportunidad única para trabajar juntos en la mejora de tecnologías que abordan la autonomía de los drones y la interoperabilidad.
Por otro lado, durante el ejercicio militar Falcon Leap en los Países Bajos, un equipo especial contra drones de la Real Policía Militar interceptó más de 30 drones recreativos. Se había establecido una zona de exclusión aérea para proteger a los paracaidistas y a las aeronaves que vuelan a baja altitud, pero esta fue violada en numerosas ocasiones. Los infractores recibieron inicialmente advertencias, aunque la multa por volar en un área prohibida puede ascender hasta los 7.800 euros.