Las fuerzas armadas ucranianas han adoptado, según informan diversos medios, una innovadora estrategia de guerra mediante drones. Están utilizando drones de gran tamaño para lanzar termita contra las tropas rusas situadas en áreas boscosas, un hecho destacado por Visegrád 24 en X (anteriormente Twitter). Estos drones están diseñados para transportar cargas significativas y se han llegado a describir como lanzallamas voladores. Al entrar en contacto con la zona objetivo, la termita, un material altamente combustible, se enciende y tiende a incinerar las posiciones enemigas de manera efectiva.
En un comunicado de NOELREPORTS en X, se hizo referencia a la efectividad de esta táctica: “Un drone ucraniano que transporta una mezcla combustible está literalmente quemando las posiciones rusas en una línea de árboles.” Este uso de la termita marca un avance notable en las capacidades tácticas de Ucrania. Conocida por generar calor extremo, la termita puede alcanzar temperaturas capaces de fundir metal, lo que permite a las fuerzas ucranianas atacar posiciones enemigas con precisión, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de contraataques.
Este nuevo método es un claro ejemplo de la evolución acelerada de la guerra de drones. Al modificar drones comerciales para entregar cargas incendiarias, el ejército ucraniano ha dado inicio a una nueva clase de drones ofensivos que pueden infligir un daño considerable a posiciones enemigas fortificadas. La estrategia de lanzar termita desde drones refleja las innovaciones constantes en el conflicto, donde ambas partes ajustan sus tácticas, a menudo adaptando drones civiles para el uso militar.
La aparición de drones que lanzan termita supone un avance significativo en las capacidades de guerra de drones, alineándose con la creciente tendencia del uso de drones en diversas zonas de conflicto, incluidas recientes incidencias globales con ataques aéreos mediante drones. A medida que avanza la tecnología de drones, es probable que surjan más usos innovadores, tanto en aplicaciones militares como civiles. La capacidad de transportar y entregar cargas de manera precisa podría tener implicaciones amplias en industrias más allá de la defensa, incluyendo posibles usos en la lucha contra incendios y en la respuesta a emergencias.