Una reciente investigación utilizando tecnología de drones ha puesto de relieve una preocupante problemática medioambiental en la región del Ártico. Investigadores han identificado niveles peligrosamente altos de mercurio en el permafrost a lo largo del río Yukon, lo que representa un riesgo tanto para los ecosistemas locales como para las comunidades, especialmente a medida que el suelo comienza a descongelarse.
El estudio, liderado por Isabel Smith de la Universidad del Sur de California, se centra en los bancos de río erosionados cerca de las aldeas nativas de Alaska de Beaver, Huslia y Alakanuk. Esta investigación a largo plazo, iniciada en 2022, busca evaluar las concentraciones de carbono y mercurio en el permafrost que está en proceso de descongelación.
Los drones han demostrado ser una herramienta valiosa en esta investigación, permitiendo a los investigadores analizar sitios de difícil acceso en la región. Las fotografías aéreas tomadas durante el estudio muestran los esfuerzos del equipo en un punto de barra en Huslia, resaltando las ventajas de los vehículos aéreos no tripulados (VANT) para documentar áreas remotas.
Los resultados del estudio son alarmantes. Smith y su equipo descubrieron que los niveles de mercurio en los suelos árticos son el doble de las estimaciones previas, superando los niveles combinados de mercurio hallados en la atmósfera terrestre, los océanos y otros suelos. “En el Ártico, las plantas absorben mercurio y lo almacenan. Cuando estas plantas mueren, en lugar de descomponerse y liberar el mercurio, quedan congeladas y atrapadas en el permafrost,” afirmó Smith.
Con el aumento de las temperaturas globales, el permafrost se está descongelando a un ritmo preocupante, lo que podría dar lugar a la liberación de cantidades sustanciales de mercurio almacenado en el medio ambiente. Smith detalló, “La velocidad a la que se derrite el permafrost se ha acelerado. Una vez que se pierde, los ríos erosionarán las orillas más rápidamente, lo que podría liberar sedimentos cargados de mercurio.”
Aunque los riesgos inmediatos para la salud pueden no ser evidentes, el deshielo del permafrost podría representar amenazas serias para más de 3 millones de personas que viven cerca de estos suelos. El mercurio liberado puede ser convertido en metilmercurio por microorganismos, un neurotoxina que se bioacumula en la cadena alimentaria.
Esta investigación subraya la vital importancia de la tecnología de drones en las evaluaciones medioambientales. Los drones permiten a los investigadores explorar terrenos peligrosos con seguridad y recopilar imágenes aéreas cruciales, facilitando una mejor comprensión de los cambios que el cambio climático está provocando. Así, no cabe duda de que la tecnología de drones seguirá desempeñando un papel fundamental en la ciencia medioambiental.