El Departamento de Policía de Broken Arrow (BAPD) ha mostrado la eficacia de su tecnología de drones al lograr la aprehensión de un sospechoso de conducción temeraria en la madrugada del miércoles. Este suceso, compartido en la página de Facebook del departamento, ilustra el creciente papel de los vehículos aéreos no tripulados en las operaciones contemporáneas de las fuerzas del orden.
Según el oficial Daniel Bucklin, la cámara infrarroja del dron fue clave para localizar a un hombre que huyó a pie tras realizar maniobras peligrosas, conocidas como “donuts”, en Elm Place cerca de Kenosha. Se reporta que el sospechoso chocó su vehículo tras una breve persecución, lo que le llevó a intentar escapar a pie. El uso eficaz de la tecnología de imágenes térmicas permitió a los agentes seguir la pista del individuo, que fue identificado como Shaman Villalobos y que ahora enfrenta múltiples cargos, entre ellos DUI y abandono del lugar de un accidente.
Drone Technology: un recurso en evolución
Desde 2017, el BAPD ha estado utilizando tecnología de drones, aumentando gradualmente su flota para atender diversas necesidades policiales. La incorporación de sistemas aéreos no tripulados en sus operaciones refleja una estrategia adaptativa destinada a mejorar las capacidades de las fuerzas del orden. Una ventaja significativa de la tecnología de drones radica en su costo-efectividad. El departamento enfatizó que los drones ofrecen muchos de los mismos beneficios operativos que los helicópteros policiales tradicionales, pero a una fracción del coste. Esta asequibilidad permite a agencias policiales más pequeñas acceder a soluciones de vigilancia aérea que antes podían ser inalcanzables.
La exitosa implementación de la tecnología de drones por parte del Departamento de Policía de Broken Arrow destaca una tendencia más amplia en el uso de recursos aéreos por parte de los primeros respondedores. En todo Estados Unidos, las agencias están aprovechando cada vez más los drones no solo para la prevención del delito, sino también para operaciones de búsqueda y rescate.
Con el avance de la tecnología de drones, es probable que veamos aplicaciones aún más innovadoras en el sector de la seguridad pública. El reciente incidente del BAPD sirve como un ejemplo convincente de cómo los vehículos aéreos no tripulados pueden mejorar la efectividad de la policía, optimizando al mismo tiempo la asignación de recursos.
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