Darkhive, una startup tecnológica con sede en San Antonio, ha conseguido asegurar una inversión de 21 millones de dólares que va destinada a potenciar sus operaciones de fabricación de drones. Esta ronda de financiación, liderada por Ten Eleven Ventures, una firma especializada en inversiones en ciberseguridad, ayudará a Darkhive no solo a cumplir con los contratos existentes con el Departamento de Defensa, sino también a explorar oportunidades adicionales en el mercado. Se espera que este apoyo financiero acelere la entrega de sistemas de drones para los equipos operacionales que ya están desplegados en el terreno.
Fundada por veteranos, Darkhive se especializa en la creación de drones de reconocimiento diseñados específicamente para aplicaciones militares y de seguridad pública. Su CEO, John Goodson, destacó que los drones autónomos de la compañía están concebidos para ser más seguros, adaptables y rentables en comparación con otras ofertas del mercado, especialmente las de los fabricantes chinos. Según el San Antonio Express News, Goodson comentó sobre los retos que enfrentan los usuarios en el panorama actual, donde “las ofertas chinas son intuitivas y asequibles, pero presentan vulnerabilidades cibernéticas conocidas.” Afirmó, además, que mientras que los productos estadounidenses priorizan la seguridad, tienden a ser caros y complicados de operar.
Para abordar estos problemas, Goodson tiene como objetivo ofrecer drones que no solo sean fiables y seguros, sino también fáciles de usar. La gama de productos de Darkhive incluye varios drones innovadores y soluciones de software, que el socio general Mark Hatfield de Ten Eleven Ventures elogió por su capacidad para mejorar la entrega de código seguro y la gestión de activos dentro de las flotas de Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS).
Desde su fundación en 2021, Darkhive ha conseguido más de 100 millones de dólares (93 millones de euros) en contratos de pequeñas empresas con el Departamento de Defensa. La compañía ha hecho recientemente la transición de un taller en un garaje a una instalación de 10,000 pies cuadrados en el área de Lone Star, al sur del centro de San Antonio, y ha triplicado su plantilla hasta alcanzar los 36 empleados en el último año.
Esta última ronda de inversión resalta el papel creciente de la tecnología de drones en los sectores de la seguridad nacional y la seguridad pública. Con el respaldo del gobierno a sus capacidades, la asociación de Darkhive con AFWERX Autonomy Prime, que recientemente vio elevado su contrato federal a 100 millones de dólares (93 millones de euros), destaca la prometedora repercusión que la empresa puede tener en la industria.