Un hombre de Boston se enfrenta a severas repercusiones legales tras haber operado un dron DJI Mavic en las inmediaciones de la línea de meta del Maratón de Boston el pasado abril, un incidente que requirió una ágil respuesta aérea por parte de las autoridades.
El dron, que generó preocupaciones sobre la seguridad pública, fue confiscado pocos minutos antes de que los primeros participantes de la carrera cruzaran la línea de meta. Allan Nip, un residente de Boston de 30 años, ha sido acusado de volar un dron ilegalmente dentro del espacio aéreo restringido de Defensa Nacional. Su comparecencia tuvo lugar esta semana en un tribunal federal.
Los documentos judiciales revelan que Nip pilotó su dron a solo unas pocas calles de la meta del Maratón de Boston, aproximadamente 20 minutos antes de que la división profesional de sillas de ruedas concluyera el evento. Las fuerzas del orden federal, que mantenían una vigilancia activa sobre el espacio aéreo alrededor de la línea de meta, detectaron el dron, que fue interceptado en pleno vuelo y asegurado en el barrio de Back Bay de Boston.
Las investigaciones descubrieron que el control remoto del dron de Nip había emitido advertencias sobre volar en espacio aéreo restringido, una precaución que aparentemente ignoró. Además, la Administración Federal de Aviación (FAA) había emitido alertas prohibiendo todos los vuelos, incluidas las operaciones con drones, en las cercanías del maratón sin un permiso especial. Estos permisos suelen estar destinados a operadores licenciados, excluyendo así a pilotos aficionados como Nip.
Tras recuperar el dron, las autoridades rastrearon su procedencia hasta la residencia de Nip en West Springfield Street, donde confesó haberlo operado esa mañana. Ha aceptado un acuerdo de enjuiciamiento diferido que implica una multa de €4,740 (£5,000) y la confiscación de su dron y controlador, valorados en €3,700 (£4,000). Además, el gobierno de EE. UU. ha iniciado una acción de incautación civil para reclamar el dron.
Violaciones a las regulaciones sobre vuelos de drones en espacio aéreo restringido de Defensa Nacional pueden acarrear graves consecuencias, incluyendo un máximo de un año de prisión, una multa de hasta €92,950 ($100,000) y un año de libertad supervisada.