En colaboración con el Environmental Robotics Lab de ETH Zúrich y la organización medioambiental Wilderness International, DJI, el conocido fabricante de drones, ha desarrollado un nuevo modelo equipado con un brazo robótico. Su objetivo: la recolección de ADN ambiental (eDNA) en áreas que antes resultaban de difícil acceso. Este proyecto, arrancado en marzo de 2024, supone un avance significativo en la precisión y eficiencia de la investigación sobre biodiversidad.
La monitorización de la biodiversidad a través de métodos tradicionales suele ser un proceso que consume mucho tiempo y recursos. Sin embargo, el nuevo proyecto de eDNA presenta una alternativa innovadora. Ahora, los investigadores pueden utilizar los drones Matrice de DJI, equipados con un brazo robótico diseñado específicamente por ETH Zúrich, para recolectar muestras de eDNA desde las copas de los árboles. Estas áreas son especialmente ricas en biodiversidad, pero su inaccesibilidad las ha hecho históricamente difíciles de estudiar. La estrategia que proponen no solo es más rápida y menos invasiva, sino que también se convierte en una solución económica frente a las lagunas existentes en la investigación en regiones de complicado acceso.
Esta colaboración subraya un paso de gigante en la integración de la tecnología de drones en la investigación científica. La drone Matrice, adaptada para facilitar la extracción de eDNA, permite a los científicos identificar especies a partir de los restos genéticos dejados por diversos organismos. Esto resulta de gran valor para el estudio de la biodiversidad en las copas de los bosques tropicales, donde se estima que entre el 60% y el 90% de las especies habitan, pero que históricamente han quedado subrepresentadas en los muestreos debido a las restricciones de acceso.
Desde el inicio del proyecto, ya se han recolectado 36 muestras en tres ubicaciones del bosque lluvioso peruano, áreas protegidas por Wilderness International. El análisis del eDNA proporciona información valiosa sobre la biodiversidad de estos lugares, apoyando así los esfuerzos de conservación de hábitats de la organización.
Wilderness International tiene planes de expandir esta tecnología a sus áreas protegidas en Canadá, donde actualmente faltan datos sobre biodiversidad. Esta aplicación a escala mundial podría ayudar a cerrar importantes brechas de conocimiento en la investigación sobre biodiversidad.