El 4 de agosto, la Oficina del Sheriff del Condado de Jasper confiscó un gran dron no tripulado junto con presunto contrabando tras un intento de parada de tráfico. Este incidente, que actualmente está bajo investigación, subraya el persistente problema del contrabando asistido por drones en los centros penitenciarios, según informa Bluffton Today.
En las primeras horas de la mañana del 4 de agosto, la oficina del sheriff recibió alertas sobre dos drones que despegaban desde áreas adyacentes a campos solares y se dirigían hacia el Instituto Correccional de Ridgeland en Carolina del Sur. Previendo casos previos en los que se habían utilizado drones para transportar contrabando a la prisión, los agentes respondieron rápidamente a la zona.
Mientras monitorizaban los conocidos puntos de lanzamiento de drones, los agentes se encontraron con dos individuos cerca de la entrada de Snookie Lane a los campos solares. Uno de los sospechosos se encontraba fuera de un vehículo, sosteniendo una mochila negra, mientras un dron de considerable tamaño reposaba en el suelo cercano. Al iniciar la parada de tráfico, los sospechosos huyeron del lugar, lo que provocó una persecución desde Fordville Road hasta Bees Creek Coosaw Scenic Drive. Finalmente, los sospechosos abandonaron su coche y lograron evadir la captura al huir hacia los bosques y pantanales circundantes.
Una búsqueda del vehículo abandonado reveló importantes elementos. Christian Felt, el Oficial de Información Pública de la Oficina del Sheriff del Condado de Jasper, confirmó el 14 de agosto que las investigaciones siguen activas.
La oficina del sheriff destacó que en los últimos años, las fuerzas del orden han interceptado numerosos drones intentando entregar contrabando en el Instituto Correccional de Ridgeland, enfatizando la naturaleza continua y creciente de este desafío.
Este evento en el Condado de Jasper ilustra la creciente dificultad que presentan las operaciones de contrabando asistido por drones en las instituciones correccionales. A medida que la tecnología de drones evoluciona y se vuelve más accesible, obliga a las agencias de la ley a perfeccionar sus métodos para hacer frente a estas amenazas aéreas. El incidente acentúa además la necesidad de sistemas mejorados de detección de drones en instalaciones seguras y la vigilancia constante que se requiere por parte de la policía para monitorear posibles puntos de lanzamiento de drones.
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