Tras los devastadores episodios de inundaciones, Vermont ha comenzado a recurrir cada vez más a la tecnología de drones como una herramienta crucial en la respuesta a desastres. La reciente Gran Inundación de Vermont en julio de 2023, que dejó un trágico balance de 13 fallecidos y causó más de 2.2 mil millones de dólares (1.97 mil millones de euros) en daños, puso de manifiesto la urgencia de realizar una recolección y análisis de datos rápidos en situaciones de emergencia. Investigadores del Laboratorio de Análisis Espacial de la Universidad de Vermont (SAL), liderados por Adam Zylka, jugaron un papel fundamental al desplegar drones para recoger información vital sobre el aumento de las aguas de la inundación.
Zylka, graduado de la UVM con formación en Ingeniería Ambiental y Tecnologías Geoespaciales, se dio cuenta del potencial que tienen los drones para la respuesta ante desastres, tanto inmediata como a largo plazo. La activa implementación de sistemas aéreos no tripulados (UAS) por parte de su equipo no solo capturó marcas de agua críticas, sino que además facilitó la creación de mapas de inundaciones que fueron compartidos con el Centro de Información Geográfica de Vermont (VCGI). Esta colaboración resultó ser clave, ya que las imágenes obtenidas a través de drones ayudaron a las autoridades estatales a acelerar la declaración federal de desastre, reduciendo notablemente los plazos habituales para la aprobación de ayudas.
La experiencia del SAL en el uso de la tecnología de drones no se limita a la mera recolección de datos; abarca una amplia gama de aplicaciones, que incluyen evaluaciones de ecosistemas y planificación del uso del suelo. Los esfuerzos de Adam destacan un creciente reconocimiento de los drones como instrumentos invaluables para gestionar las consecuencias de desastres provocados por el cambio climático. La evidencia recopilada mediante este enfoque innovador no solo ayuda en los esfuerzos de recuperación inmediata, sino que también sienta un precedente para futuras aplicaciones en la mitigación y respuesta ante desastres en Vermont y más allá. A medida que el estado enfrenta desafíos climáticos en aumento, la integración de la tecnología de drones en las estrategias de gestión de desastres se tornará esencial para navegar de manera efectiva las complejidades de la recuperación y la resiliencia.
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