Las fuerzas ucranianas han logrado, según informes, atacar y derribar con éxito un helicóptero militar ruso Mi-28, utilizando un dron pilotado remotamente de bajo coste. Este incidente, que tuvo lugar en la región de Kursk en Rusia, ilustra la continua adaptación de Ucrania a la tecnología de drones para contrarrestar las ventajas militares rusas.
De acuerdo con información del servicio de inteligencia SBU de Ucrania y reportada por medios como el Kyiv Post, fuerzas especiales emplearon un dron de vista en primera persona (FPV) para llevar a cabo el ataque contra el helicóptero. Imágenes de vídeo compartidas por varios medios parecen mostrar al dron impactando en el rotor trasero del helicóptero, lo que provocó su destrucción.
Este incidente formó parte de una operación transfronteriza más amplia que involucró aproximadamente a 1,000 soldados ucranianos, junto con 11 tanques y más de 20 vehículos blindados, según informó el ministerio de defensa ruso. Tras la operación, se declaró un estado de emergencia en la región de Kursk, subrayando la gravedad de la situación.
Cabe destacar la notable diferencia financiera entre el dron y el helicóptero. Se estima que los drones FPV básicos utilizados en tales operaciones tienen un coste de entre 500 y 1,000 dólares (aproximadamente 460 a 920 euros), mientras que el valor del helicóptero Mi-28 ronda los 18 millones de dólares (alrededor de 16.5 millones de euros). Esta significativa diferencia de costes subraya la estrategia efectiva de Ucrania de aprovechar la tecnología de drones de bajo costo para infligir daños a equipos militares rusos mucho más caros.
Este evento no es aislado; en julio, las fuerzas ucranianas derribaron un helicóptero ruso Mi-8 utilizando tácticas similares de drones en Donetsk. Además, los drones FPV ucranianos también han interceptado drones de reconocimiento rusos, lo que demuestra su creciente versatilidad táctica y su impacto en el campo de batalla.
El uso innovador de drones por parte de Ucrania se ha vuelto crucial en su enfoque de defensa contra un ejército ruso numéricamente superior. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) ha observado que la capacidad de Ucrania para utilizar drones “relativamente baratos y fácilmente disponibles” podría ser decisiva en el conflicto en curso. A pesar de las mejoras de Rusia en tecnología de drones y guerra electrónica, Ucrania sigue manteniendo una ventaja en innovación tecnológica, lo que podría ser determinante a medida que avanza el conflicto.