Un reciente artículo de opinión en el Wall Street Journal destaca el impacto transformador de los drones equipados con inteligencia artificial (IA) en la guerra moderna, y plantea preocupaciones sobre la posible amenaza a la dominancia militar de Estados Unidos. Este desarrollo desafía las suposiciones de larga data del Pentágono, que priorizan armamentos caros y de alta tecnología sobre opciones más asequibles y de producción masiva.
La llegada de los drones kamikaze representa un cambio crucial en los conflictos contemporáneos. El ambicioso plan de Ucrania de producir un millón de drones este año es indicativo de una carrera armamentista en ascenso, destinada a contrarrestar los suministros de drones chinos e iraníes a Rusia. El artículo subraya este punto al señalar que la decisión de Rusia de nombrar a un economista enfocado en drones como su ministro de defensa resalta la importancia estratégica de estas tecnologías.
La inteligencia artificial integrada en drones de bajo costo plantea tanto oportunidades como desafíos para el ejército de Estados Unidos. A pesar de la superioridad de EE.UU. en capacidades de IA, la lenta adaptación del Pentágono a esta nueva realidad introduce riesgos significativos. Un obstáculo importante es el modelo de adquisición existente del ejército de EE. UU., que depende en gran medida de un oligopolio de defensa que no está bien adaptado para la producción rentable. El artículo señala que “los cinco contratistas principales del ejército se asemejan a las empresas de servicios públicos”, priorizando el lucro sobre la innovación y la eficiencia.
Para abordar este problema, el artículo propone una estrategia en tres pasos. Primero, insta al secretario de defensa a reconocer la importancia crítica de fabricar un millón de drones de IA de bajo costo, subrayando la necesidad de una acción rápida.
El auge de los drones equipados con IA subraya la imperativa necesidad de agilidad e innovación en la tecnología militar. Si bien EE.UU. mantiene una ventaja sustancial en el desarrollo de IA, capitalizar sobre esto requiere una revisión fundamental de las prácticas de adquisición y planificación estratégica.
Las aplicaciones potenciales de los drones de IA se extienden más allá del ámbito militar. En sectores civiles, los drones con capacidad de IA han demostrado su eficacia en misiones de búsqueda y rescate, ilustrando su versatilidad. A medida que la tecnología continúa avanzando, es esencial que tanto los sectores militares como civiles se adapten y aprovechen plenamente las capacidades de los drones equipados con IA.
Para el ejército de EE.UU., el desafío no radica únicamente en el desarrollo tecnológico, sino también en repensar sus estrategias de adquisición y despliegue. Al adoptar la innovación y la flexibilidad, EE.UU. puede mantener su superioridad tecnológica y responder efectivamente a las amenazas evolutivas en la era de la guerra con drones.