Royal Mail ha lanzado una nueva prueba para entregar correo utilizando drones, en colaboración con los expertos en drones Skyports y el Consejo de Argyll y Bute. La iniciativa, financiada en parte por una subvención de 250,000 libras esterlinas (290,000 euros) del Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología, busca explorar el potencial de los drones para mejorar los servicios públicos.
Hasta el 26 de julio, la prueba implica el transporte de correo entre las islas escocesas remotas de Islay y Jura. Por primera vez, los trabajadores postales participan en la carga y descarga de drones. Este proyecto utiliza un dron multirrotor capaz de transportar cargas de hasta 6 kg, un modelo anteriormente empleado en la prueba de Royal Mail en Orkney. El dron sirve como alternativa a la ruta tradicional del ferry, con el objetivo de ofrecer un servicio más fiable y eficiente.
Esta es la sexta prueba de drones de Royal Mail y la segunda que utiliza la tecnología de Línea de Visión Ampliada (EVLOS, por sus siglas en inglés), que permite a los drones viajar más allá de la línea de visión habitual con la ayuda de observadores entrenados que proporcionan información vital al piloto remoto, garantizando la seguridad operativa.
El clima y la geografía desafiante de las Hébridas Interiores a menudo interrumpen los servicios de ferry, afectando los horarios de entrega del correo. Los drones eléctricos ofrecen una solución potencial al proporcionar un servicio consistente entre puertos y marinas, al tiempo que contribuyen a la reducción de emisiones y mejoras en la seguridad operativa.
Chris Paxton, Jefe de Drones en Royal Mail, destacó, “Esta prueba con drones –la sexta de Royal Mail– es parte de nuestra colaboración continua con Skyports. Explorar los drones nos ayuda a probar nuevos métodos para asistir a nuestros trabajadores postales en la entrega en las áreas más remotas del Reino Unido. Con el aumento de volúmenes de paquetes, estamos buscando nuevas formas de proporcionar un servicio fiable, rápido y con menos emisiones a todos nuestros clientes, independientemente de su ubicación”.
La prueba apoya la Obligación del Servicio Universal de Royal Mail de entregar al día siguiente en cada una de las 32 millones de direcciones del Reino Unido. También destaca el potencial de los drones para mejorar los servicios públicos esenciales, respaldada por la subvención de 250,000 libras esterlinas (290,000 euros) del Gobierno del Reino Unido al Consejo de Argyll y Bute a través del Fondo de Pioneros Reguladores.
Alex Brown, Director de Servicios de Drones de Skyports, explicó, “Argyll y Bute ha sido crucial para nuestro trabajo de prueba y demostración de vuelos en el Reino Unido. Su geografía costera e insular permite que los servicios de drones mejoren significativamente la conectividad y ahorren tiempo en servicios esenciales como la logística médica. Estamos encantados de realizar más vuelos en colaboración con Royal Mail y el Consejo de Argyll y Bute gracias al Fondo de Pioneros Reguladores”.
Sir Patrick Vallance, Ministro de Estado para la Ciencia, enfatizó el papel de la innovación, afirmando, “Nuevos enfoques regulatorios infundirán confianza entre inversores, investigadores y consumidores. Nuestro objetivo es posicionar al Reino Unido como el destino principal para desarrollar y comercializar tecnologías pioneras”.
El concejal Jim Lynch, Líder del Consejo de Argyll y Bute, subrayó el impacto más amplio: “Estamos esforzándonos por traer cambios positivos a Argyll y Bute, y estas pruebas podrían revolucionar cómo se entregan los servicios vitales a nuestras comunidades más remotas. Este esfuerzo colaborativo tiene un valor significativo para las autoridades locales, empresas, organizaciones y servicios de emergencia en todo el Reino Unido”.
Royal Mail tiene un historial de ser pionero en aplicaciones de drones en el Reino Unido. La empresa fue la primera transportista de paquetes en el Reino Unido en utilizar un dron para la entrega en 2020 y logró hitos notables en 2021, incluyendo la entrega de correo a una isla del Reino Unido a través de un vuelo autónomo fuera de la vista y la realización de los primeros vuelos interinsulares con un dron más pequeño de despegue y aterrizaje vertical.
Esta última prueba continúa los esfuerzos de Royal Mail para encontrar soluciones innovadoras para mejorar los servicios postales, particularmente en áreas remotas y desafiantes, asegurando una entrega fiable, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.