En una era en la que los desastres naturales son cada vez más frecuentes, la tecnología se ha convertido en una aliada esencial para los equipos de emergencia. Las recientes erupciones volcánicas en la península de Reykjanes, en Islandia, han puesto de manifiesto el papel crucial de los drones en la respuesta y gestión de desastres. Desde la monitorización de actividades volcánicas hasta la asistencia en misiones de búsqueda y rescate, los drones han demostrado su valor irremplazable. Este artículo examina cómo estas avanzadas herramientas están impactando significativamente los esfuerzos de emergencia.
Islandia, con una superficie comparable a la del estado de Kentucky y una población cercana a los 400.000 habitantes, es hogar de más de 30 volcanes activos. La particular posición geológica de la isla en la frontera entre placas tectónicas crea fisuras que permiten que el magma ascienda a la superficie, lo que conlleva a frecuentes eventos volcánicos. Estas condiciones han hecho de muchos de los volcanes de Islandia destinos turísticos populares.
Sin embargo, la reciente actividad en la península de Reykjanes ha generado preocupación. Los expertos advierten que esta actividad volcánica podría persistir durante años, o incluso décadas, causando potencialmente interrupciones prolongadas y la evacuación de Grindavík, una ciudad significativa por su proximidad a la prominente laguna geotérmica Blue Lagoon.
La policía islandesa ha estado utilizando drones para diversos propósitos, incluyendo investigaciones de campo, operaciones especiales y seguridad, desde 2016. No obstante, el verdadero potencial de esta tecnología salió a la luz con el inicio de la nueva ola de erupciones volcánicas en 2021.
Las erupciones, especialmente las que comenzaron a finales de 2022, han afectado notablemente a áreas pobladas, lo que ha motivado enfoques innovadores para garantizar la seguridad pública. Tras un gran terremoto en noviembre de 2023, las autoridades islandesas decidieron desplegar la solución DJI Dock drone-in-a-box para evaluar y monitorear la situación de forma segura.
Desplegado en Grindavík, el DJI Dock puede ser pilotado remotamente o programado para misiones automáticas, ofreciendo datos continuos en tiempo real e imágenes en directo de las erupciones. La unidad contiene un dron DJI Matrice 30 equipado con sensores de alto rendimiento, incluyendo una cámara con zoom y una cámara térmica.
A pesar de las difíciles condiciones durante su instalación en diciembre de 2023, incluyendo la evacuación de los 3.600 residentes de la ciudad y la necesidad de máscaras de gas y sensores de oxígeno, el sistema de drones se convirtió rápidamente en algo invaluable. Proporcionó información esencial sobre el volumen, la velocidad y la dirección de la lava a las fuerzas del orden, científicos y gestores de protección civil.
Desde su activación, el DJI Dock ha permitido a las autoridades monitorear cinco erupciones volcánicas, la más reciente en junio de 2024. Las imágenes en directo y los datos que recoge son cruciales para evaluar la situación y tomar decisiones informadas, garantizando así la seguridad del público y de los equipos de emergencia.
Vea el video adjunto para observar los notables esfuerzos de los primeros en responder de Islandia mientras aprovechan la tecnología de drones para navegar en uno de los paisajes más volátiles del planeta.