El Cuerpo de Marines de EE. UU. ha mejorado sus drones MQ-9 Reaper con un avanzado módulo de guerra electrónica, mejorando significativamente sus capacidades de sigilo. Este desarrollo marca un importante progreso en la tecnología de drones, con el potencial de transformar la dinámica de la vigilancia aérea y las operaciones de combate.
El componente recientemente introducido es el pod Reaper Defense Electronic Support System / Scalable Open Architecture Reconnaissance (RDESS/SOAR). Diseñado por General Atomics y L3Harris Technologies, este dispositivo de 287,6 kg (634 libras) es una carga sospechosamente pasiva de Medida de Apoyo Electrónico (ESM, por sus siglas en inglés) diseñado para recopilar y geo-localizar señales de interés desde distancias seguras.
Según un representante del Cuerpo de Marines, la integración de este pod hace que el MQ-9 Reaper sea casi “indetectable” y capaz de “desaparecer parcialmente” de la detección de radares enemigos. Esta capacidad mejora enormemente la supervivencia del dron en espacios aéreos disputados, permitiendo misiones de vigilancia más seguras.
El MQ-9 Reaper, ya un potente dron de vigilancia y ataque, ve sus capacidades aún más mejoradas con esta actualización. General Atomics destaca las impresionantes especificaciones del Reaper, con el ponedero RDESS/SOAR proporcionando “vigilancia a distancia,” permitiendo al dron identificar amenazas antes de ser detectado.
Esta capacidad de vigilancia persistente a larga distancia, combinada con la identificación y seguimiento de objetivos en tiempo real y multi-inteligencia, aumenta significativamente la eficacia del dron en diversas misiones. La notoriedad del Reaper como un dron versátil y eficiente continúa creciendo, con varios países como Italia y Francia ya desplegándolo. Otras naciones como los Países Bajos, España y Bélgica también han mostrado interés o han realizado pedidos de estos drones avanzados.
A medida que evoluciona la guerra con drones, también lo hace el Reaper. El Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de EE. UU. (AFSOC, por sus siglas en inglés) está contemplando el uso del Reaper como un “buque nodriza” para controlar drones más pequeños, creando una extensa red de sensado. Este proyecto Adaptive Airborne Enterprise (A2E) tiene como objetivo ampliar aún más las capacidades del Reaper en entornos disputados.
La adición del pod RDESS/SOAR al MQ-9 Reaper representa un avance sustancial en la tecnología de drones. Esta actualización no solo mejora la supervivencia del Reaper, sino que también amplía sus aplicaciones potenciales en sectores tanto militares como civiles.
A medida que los drones continúan desempeñando un papel cada vez más crucial en diversos campos, desde la defensa hasta la respuesta a desastres y la monitorización ambiental, tales avances allanan el camino para operaciones más eficientes y seguras. La capacidad de realizar vigilancia a larga distancia mientras se permanece indetectado podría resultar invaluable en diversos escenarios, incluidos zonas de conflicto, seguridad fronteriza y el seguimiento de actividades ilegales como la caza furtiva o la pesca no autorizada.
Si bien las aplicaciones militares primarias son claras, el potencial para que esta tecnología eventualmente se adapte para usos civiles y comerciales podría revolucionar campos como la búsqueda y rescate, la conservación de la vida silvestre y la investigación ambiental. Equilibrar estos avances tecnológicos con consideraciones éticas y preocupaciones de privacidad será clave.
Foto cortesía de Interesting Engineering.