En un informe reciente del Ejército de los Estados Unidos, soldados de la 27ª Brigada de Combate de Infantería de la Guardia Nacional de Nueva York participaron en un evento de entrenamiento en Fort Drum del 24 al 28 de junio de 2024, donde adquirieron experiencia práctica con la tecnología de drones de última generación. El punto focal del ejercicio fue el Sensor Portátil de Infantería (SBS), un vehículo aéreo no tripulado diseñado para mejorar la conciencia situacional en el campo de batalla minimizando los riesgos para las tropas.
El Sargento de Estado Mayor Andy Huang, ingeniero de combate del Batallón de Ingenieros de la 152ª Brigada, elogió el SBS por ser “portátil y ligero, mejorando la efectividad de nuestras operaciones”. Huang enfatizó las capacidades de reconocimiento del dron, afirmando que puede localizar posiciones enemigas o fuerzas amigas sin poner a los soldados en peligro.
Con unas pocas pulgadas de tamaño, el SBS opera en silencio, lo que lo hace ideal para misiones de reconocimiento discretas. Según Huang, “es pequeño, ligero y prácticamente inaudible a altitudes elevadas, lo que permite un extenso reconocimiento sin alertar a posibles amenazas”.
El entrenamiento en Fort Drum se centró en un enfoque de “entrenar a los entrenadores”, con la expectativa de que los participantes compartieran sus conocimientos con sus respectivas unidades. Huang explicó: “Nuestro objetivo es entrenar a todos los miembros de mi unidad en cómo operar este sistema. Esto garantiza que todos, incluso los soldados más jóvenes, tengan las habilidades necesarias para usarlo eficazmente”.
Además del SBS, los soldados también recibieron formación en el Sistema Ligero de Localización y Designación con Láser (LLDR). Este sistema avanzado ofrece una ubicación precisa de objetivos y un soporte de fuego preciso para operaciones militares.
La integración del Sensor Portátil de Infantería en las unidades de la Guardia Nacional marca un avance significativo en la democratización de la tecnología de drones dentro del ejército de los Estados Unidos. Estos drones compactos tienen el potencial de mejorar enormemente la conciencia situacional para las unidades pequeñas, reduciendo potencialmente la necesidad de misiones de reconocimiento de alto riesgo y mejorando el éxito general de las misiones.
A medida que la tecnología de drones continúa progresando, podemos anticipar el despliegue de sistemas no tripulados aún más especializados para apoyar a los soldados en todos los niveles. Los eventos de entrenamiento como el de Fort Drum son fundamentales para preparar al personal militar para la creciente presencia de drones en la guerra moderna.