Consejos a seguir si tu dron ha caído en el agua: primeros minutos, limpieza y mantenimiento
En ocasiones, los entusiastas de los drones se encuentran con situaciones inesperadas que les ponen en aprietos. Una de las situaciones más preocupantes es cuando un dron acaba en el agua. Las probabilidades de recuperar un dron que ha caído en un lago, río o en el mar varían, pero hay ciertos procedimientos que aumentan las posibilidades de salvarlo. A continuación, se detallan una serie de pasos esenciales que deben seguirse en los primeros momentos de recuperación, así como pautas de limpieza y mantenimiento.
1. Actuar rápido en los primeros minutos
El tiempo es crucial cuando el dron ha caído en el agua. A continuación, lo que hay que hacer inmediatamente:
– Apagar el dron: Si es posible, apague el dron inmediatamente. Si la batería está conectada, aumentará el riesgo de cortocircuito.
– Retirar la batería: Saque la batería lo más rápido posible. La batería puede ser la parte más afectada y peligrosa cuando entra en contacto con agua. Precaución: los cortocircuitos pueden causar incendios o explosiones.
– No encender el dron: Es crucial resistir la tentación de encender el dron para ver si sigue funcionando. Encenderlo puede causar daños irreparables.
2. Secar el dron meticulosamente
Después de retirar la batería, el próximo paso es secar el dron y todos sus componentes:
– Uso de aire comprimido: Utilice aire comprimido para eliminar el exceso de agua que haya podido entrar en los componentes internos. En caso de no disponer de aire comprimido, utilizar un secador de pelo en la posición de aire frío también es válido.
– Secado al sol: Deje el dron al sol por varias horas. La luz solar directa puede ayudar a evaporar la humedad residual. Sin embargo, evite el sol excesivo que pueda causar daño físico o deformar piezas de plástico.
3. Limpieza profunda
Una vez que el dron esté seco, es hora de realizar una limpieza detallada, especialmente si ha caído en agua salada:
– Uso de alcohol isopropílico: Este tipo de alcohol es perfecto para limpiar placas y componentes porque se evapora rápidamente y no deja residuos corrosivos. Sumergir un cepillo fino en alcohol isopropílico y frotar suavemente los componentes electrónicos.
– Agua destilada: En caso de caída en agua salada, primero enjuague cuidadosamente las partes afectadas con agua destilada para eliminar los cristales de sal que pueden causar corrosión. Luego, proceder con el secado y limpieza con alcohol isopropílico.
– Revisar motores y hélices: Limpiar las conexiones de los motores y hélices para asegurarse de que no haya residuos de sal o suciedad que puedan causar obstrucciones.
4. Comprobaciones y secado adicional
Antes de considerar el reinicio del dron, asegúrese de que está completamente seco y limpio:
– Colocar en una bolsa de arroz: Un método efectivo es colocar el dron en una bolsa con arroz crudo, cubriendo totalmente el aparato. El arroz tiene propiedades higroscópicas que ayudarán a absorber la humedad restante.
– Uso de gel de sílice: Otra opción, aunque más costosa, es utilizar paquetes de gel de sílice (generalmente encontrados en productos como zapatos nuevos). El precio de un paquete de 500 gramos ronda los 8 euros (8.40 USD).
5. Reemplazo y chequeo de la batería
La batería es uno de los componentes más sensibles al agua:
– Desechar baterías dañadas: Si la batería muestra signos de daño visible o si ha estado sumergida durante un tiempo prolongado, es recomendable no reutilizarla. Una batería de repuesto puede costar entre 30 y 100 euros (32-105 USD), dependiendo del modelo de dron.
– Uso de un multímetro: Antes de usar una batería que ha sido secada, utilice un multímetro para verificar si los valores de voltaje están dentro de los límites seguros.
6. Pruebas iniciales y calibración
Antes de realizar un vuelo de prueba, es fundamental seguir estos pasos:
– Prueba sin hélices: Conecte la batería y encienda el dron sin hélices para verificar que todos los sistemas funcionan correctamente sin riesgo de que el dron despegue accidentalmente.
– Calibración de sensores: Realice una recalibración completa de todos los sensores, principalmente el giroscopio y la brújula. La inmersión en agua podría haber afectado sus parámetros.
7. Consideraciones finales
La caída de un dron en el agua no siempre significa una pérdida total. Con una actuación rápida y siguiendo estos consejos, las posibilidades de recuperación aumentan considerablemente. Sin embargo, cabe destacar que cada situación es diferente y algunos drones pueden estar más expuestos a daños irreparables dependiendo de factores como la duración de la inmersión y el tipo de agua.
En conclusión, la prevención es la mejor estrategia. Considere la adquisición de drones con carcasas impermeables si va a volar cerca de cuerpos de agua y evite volar en condiciones que incrementen el riesgo de caída. La inversión en tecnología es significativa, y con estos consejos, podrá protegerla de manera más efectiva.
Es fundamental destacar que aunque se tomen todas las precauciones, no hay garantías de que el dron vuelva a funcionar como antes. En muchos casos, pueden necesitarse servicios profesionales de reparación. Mantener la calma y seguir estos pasos meticulosos puede ser crucial para minimizar los daños y posiblemente salvar el dispositivo.