A la luz de los recientes intentos legislativos para prohibir los drones producidos por fabricantes chinos, ha surgido una nueva coalición de base formada por distribuidores de drones agrícolas de pulverización. Esta coalición, que incluye a empresas como Agri Spray Drones, Bestway Ag, Drone Nerds, HSE-UAV, Pegasus Robotics y Rantizo, se ha unido para representar, proteger y promover los intereses de la industria agrícola en el uso de la tecnología de drones de pulverización. En conjunto, estas empresas representan aproximadamente el 80% del mercado estadounidense de drones agrícolas de pulverización.
Las propuestas legislativas en cuestión, incluida la H.R. 2864, también conocida como la Ley de Contrarrestar Drones del PCCh, se han incorporado a la versión de la Cámara de Representantes de la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal 2025 (NDAA). Estas propuestas buscan restringir la importación y uso de drones fabricados en China debido a preocupaciones de seguridad nacional. Sin embargo, la coalición argumenta que estas medidas pasan por alto soluciones alternativas para abordar los problemas de seguridad sin afectar negativamente al sector agrícola.
Según la coalición, los drones de pulverización son vitales para la agricultura moderna por diversas razones. Apoyan el desarrollo de estándares y regulaciones de ciberseguridad para proteger datos importantes en todos los drones, independientemente de su país de origen. Esta estrategia busca mitigar los riesgos de seguridad y al mismo tiempo mantener los avances tecnológicos y beneficios económicos que proporcionan los drones de pulverización a la agricultura estadounidense. Bryan Sanders, presidente de HSE-UAV, declaró: “No hay evidencia factual que sugiera que los datos recolectados por los drones agrícolas se proporcionen al gobierno chino. Por el contrario, empresas como DJI han implementado de forma proactiva (y voluntaria) restricciones de vuelo en áreas restringidas, demostrando un compromiso con la seguridad, no con el espionaje”.
Además, el comunicado de prensa de la coalición aclara que los drones de pulverización no se usan para levantamientos ni mapeos, ni almacenan datos sobre las sustancias que se aplican. Las implicaciones económicas de la prohibición propuesta podrían ser considerables. Según el USDA, Estados Unidos exportó 36,4 mil millones de dólares (34,2 mil millones de euros) en productos agrícolas a China en 2022, superando con creces sus niveles de importación.
Entendiendo la necesidad de una postura unificada en un panorama legislativo en crecimiento, esta coalición, compuesta por empresas que habitualmente compiten en el mercado, ha decidido formalizar su grupo industrial. Su misión es abogar por los agricultores y aplicadores estadounidenses para garantizar el acceso continuo a la tecnología de drones de pulverización de primera calidad. Mariah Scott, CEO de Rantizo, destacó: “El éxito es asegurarse de que los agricultores estadounidenses tengan acceso a soluciones tecnológicas agrícolas que les permitan seguir siendo competitivos a escala global”.