Jamal Gloe, un residente de 27 años de Papillion, Nebraska, se declaró “no contest” el miércoles por cuatro cargos de filmar a personas sin su consentimiento utilizando un dron. Cada cargo conlleva una posible sentencia de hasta dos años de prisión y una multa de $10,000, según informó WOWT.
La Oficina del Sheriff del Condado de Sarpy descubrió un dron en un patio trasero cerca de la calle 64th y Michael Drive el 5 de diciembre. Tras revisar la tarjeta SD del dron, los investigadores encontraron imágenes de una mujer adulta y una niña de 12 años filmadas a través de una ventana en diversas etapas de desvestirse. Con una orden de registro, las autoridades identificaron a Gloe como el operador del dron.
Inicialmente enfrentando dos cargos de intrusión ilegal, los cargos de Gloe fueron posteriormente modificados el 4 de junio a cuatro cargos de filmar intencionalmente a personas sin su consentimiento, cada uno clasificado como un delito grave de Clase IV según la ley de Nebraska.
Gloe está programado para ser sentenciado el 16 de septiembre. Si es encontrado culpable de todos los cargos, podría potencialmente cumplir hasta ocho años de prisión y enfrentar $40,000 en multas.
Este caso subraya la importancia de la propiedad responsable de drones y la necesidad de regulaciones estrictas para evitar que los drones sean utilizados de manera indebida para la vigilancia ilegal. Si bien los drones ofrecen diversos beneficios como la fotografía aérea, el levantamiento topográfico y las operaciones de búsqueda y rescate, también pueden infringir los derechos de privacidad.
Es esencial que los operadores de drones comprendan y cumplan con las leyes locales, estatales y federales que regulan el uso de drones. Los esfuerzos colaborativos entre fabricantes y legisladores son cruciales para implementar medidas de seguridad mejoradas y pautas que disuadan el uso no autorizado de drones con intenciones maliciosas.
A medida que la popularidad de los drones continúa creciendo, encontrar un equilibrio entre fomentar la innovación y garantizar la seguridad pública y la privacidad se vuelve crucial. La educación, la regulación y la responsabilidad serán fundamentales para dar forma al futuro de la tecnología de drones y su impacto en la sociedad.