Los drones estadounidenses e israelíes están enfrentando amenazas crecientes de grupos militantes respaldados por Irán, lo que plantea dudas sobre su efectividad y uso futuro en entornos disputados. Incidentes recientes han visto cómo un número de drones de alto valor han sido derribados, generando preocupaciones sobre su vulnerabilidad en territorios hostiles.
Desde octubre, los informes indican que Estados Unidos ha perdido cuatro drones Reaper en ataques perpetrados por rebeldes hutíes en Yemen y milicias respaldadas por Irán en Irak. Israel también ha sufrido pérdidas, con al menos cuatro drones Hermes derribados por Hezbollah en Líbano. Además, Turquía ha enfrentado sus propios desafíos, perdiendo un dron Anka ante los militantes kurdos.
Estos drones, específicamente clasificados como drones de altitud media y larga duración (MALE), han demostrado su valía en conflictos como Irak y Afganistán. Sin embargo, sus limitaciones se han hecho evidentes en áreas más disputadas. Como señaló el ex general de Estados Unidos, Mike Hostage, en 2013, drones como los Predator y Reaper pueden tener dificultades para operar de manera efectiva en tales entornos.
El conflicto entre Ucrania y Rusia sirve como un ejemplo destacado, donde los drones Bayraktar TB2 tuvieron éxito inicialmente contra las fuerzas rusas pero eventualmente se convirtieron en blancos una vez que la oposición adaptó sus tácticas. Más recientemente, los ataques de los hutíes han utilizado la munición 358 para derribar Reapers en Yemen e Irak.
A pesar de estas vulnerabilidades, los drones MALE como el Reaper ofrecen significativas ventajas de coste sobre las aeronaves tripuladas. Con un menor precio y costes operativos, siguen siendo un activo estratégico para operaciones militares. A medida que las tácticas militares evolucionan para abordar las amenazas emergentes, se espera que el uso de drones se adapte en consecuencia.
Mejorar la resistencia de los drones y las tácticas operativas será clave para mitigar estas amenazas y mantener su efectividad en la guerra moderna. El desarrollo y despliegue continuo de drones MALE subrayan su importancia en la estrategia militar, destacando la necesidad de una innovación y adaptación constantes en respuesta a desafíos en evolución.