En los Estados Unidos, la FAA está teniendo ejemplos claros para poder usarlos y legislar de manera estricta consiguiendo, además, tener la opinión pública de su parte, a pesar, de que no se solucionaría mucho.

Un nuevo caso de un piloto volando un dron en una zona totalmente restringida, ha visto como caía y se estampaba muy cerca de La Casa Blanca en Washington, algo que ha activado las alertas de seguridad nacional y ha abierto una investigación para esclarecer si se trataba de un accidente o bien de alguien recopilando información.

Como vemos en este ejemplo, siendo Washington uno de los lugares mas estrictamente prohibidos para volar drones, no ha tenido mucho efecto sobre este piloto, que, casi con toda seguridad se trata de un insensato que quería sacar un plano interesante de algún monumento o incluso de la casa blanca, pero sin intentención de espiar, ¿no creéis?

Fuente: Wtop