Me he decidido a escribir este artículo después de un comentario recibido en Facebook, con toda la razón, referente a la manera de escribir ciertos titulares que hemos puesto en la web y, que, puede confundir a aquellos no expertos en la materia y que podría hacer que tomen una idea equivocada de lo que ocurre en muchos lugares del mundo, incluso aquí, que las leyes son mucho mas estrictas comparando con sitios, como, por ejemplo, Estados Unidos.
Hace unos días que venimos publicando noticias sobre personas que han volado sus drones por encima de zonas en las que equipos de emergencia aéreas han tenido que abortar su misión por detectar o ver estos aparatos en las zonas donde tenían que actuar y, por protocolo y, por el hecho de evitar un posible accidente, no deben volar en la misma zona, con el consiguiente perjuicio de tener que abortar una misión para extinguir un incendio, llegando a alcanzar los coches en la autovía y costando una importante cantidad de dinero.
Las autoridades de los estados afectados o, como hemos visto, de los países que se han visto también perjudicados, han lanzado comunicados para pedir que estos insensatos no use los drones en estas zonas, pero, en algunos sitios, al ver que no servían las peticiones, se han visto en la necesidad de endurecer las penas y, esto provoca que finalmente, para evitar la perdida de vidas por culpa de estos insensatos que, primero, desconocen las leyes y segundo, no piensan en que sus acciones pueden tener unos efectos indeseados.
El problema de fondo que existe no es el hecho de que los drones sean un peligro, ya que, si dejamos un dron encima de la mesa, no veremos que salga volando a estorbar a los bomberos, o se levante solo para sacar los planos de la mayor concentración de gente de tu ciudad, ¿verdad? Entonces, ¿donde está el problema? Pues está claro, en las personas (insensatos) que se ponen a los mandos y realizan vuelos, sin conocimiento de las leyes y sin un solo dedo de frente que le haga recapacitar antes de poner en peligro la vida de nadie.
La existencia de estas personas, además, hacen que las leyes se endurezcan, en muchos casos, sin sentido convirtiéndolas en trabas para aquellos que posiblemente iban a hacer las cosas bien y que podrían hacer de los drones, una increíble herramienta para abaratar costes o bien para realizar una tarea importante que antes no se podía realizar. Este endurecimiento de las leyes, además, no sirve nada, porque las personas que actualmente se saltan leyes para sacar un plano con el que mostrar a todos sus hazañas en Youtube, seguirán haciéndolo aunque se jueguen la cárcel o condenas económicas muy altas, ya que, en la mayoría de los casos, no sabrán con que fuego están jugando y tampoco saben lo fácil que podría resultarles quemarse.
Los drones, como cualquier otro aparato electrónico, falla, ya sean los motores, los controladores de vuelo, las baterías, etc, cualquier cosa es propensa a fallar y, si no estamos en una zona controlada, nuestro dispositivo caería y podría hacerlo encima de alguna persona, consciente o no, de lo que tenía a su alrededor. Esta es otra razón por las que aquellos que siguen las normas, las siguen, porque es un aparato tan preciso como impredecible en algunos momentos y, por tanto, podría traicionar al mejor.
Las leyes en España son, quizá, un tanto estrictas, creo, por el hecho de no estar hechas las leyes actuales a aparatos de este tipo, pero, esperamos que poco a poco exista una buena praxis desde ambos lados, por un lado, evitando que la gente haga usos de los drones fuera de los lugares permitidos y así, evitar ninguna noticia como la de un dron de carreras que impactó con una señora provocando una importante lesión, y por otro lado, que las autoridades pertinentes, relajen la regulación para permitir el uso de los mismos en zonas controladas y, abrir de esta manera, un importante abanico de negocios que irán apareciendo poco a poco.
Por lo tanto, como final del artículo, y en relación al título de la noticia, no debemos criminalizar los drones, sino a las personas que hacen un mal uso de ellos, de igual forma que cuando alguien comete un delito con un coche, no perseguimos al coche sino al conductor del mismo.
Este artículo es solo una opinión personal, ¿cual es la tuya?
Gracias a David Pinillos por el comentario en Facebook