Los drones militares son el origen de la mayoría de la tecnología que actualmente usamos y por eso, no es de extrañar que los ejércitos de la mayoría de países se quiera armar, ya sea con modelos bélicos o simplemente modelos para la vigilancia y otras tareas relacionadas con el ejército como vimos en el caso de los UAV que iba a comprar España.

El primero de la lista es Polonia con una inversión de 37 mil millones de dólares para una renovación que comenzó en 2013 y que durará hasta 2022 y en la que se incluyen diversos modelos bélicos y de vigilancia, los cuales comenzarán a ser recibidos en 2016. En cuanto al proyecto polaco, ha habido gran división de opiniones ya que, en Polonia, existe actualmente industria relacionada con los UAV pero la mayor parte del dinero del presupuesto militar irá a parar a las compras orientadas a otros países.

Otro de los países en la lista es Ucrania, el cual, ha puesto interés en los modelos polacos para la adquisición de modelos bélicos para poder estar preparado en caso de que se incrementaran los conflictos en su zona.

La República Checa es otro de los países en la lista que ha querido, en este caso, incrementar su flota de drones. Los checos, actualmente está usando tecnología israelí para los drones actuales y, casi con toda seguridad, seguirán haciendo uso del mismo proveedor en las futuras compras.

El último país de la lista es Rumania, el cual, planea invertir 25 millones de euros para la compra de diversos modelos de UAV de la compañía Northgrop Grumman en 2018, los cuales servirán para la vigilancia de amplias zonas, tal y como anuncia el fabricante.

En mi opinión (solo es una opinión) creo que los países involucrados en dichas compras (incluido España) deberían hacer mas caso de la industria local, invirtiendo en ella, por tres motivos principales, el primero, el beneficio económico que supone ya que se reinvierte en el mismo país (generando mas industria y, por tanto, trabajo), segundo por el hecho de que si se consigue una fuerte industria se podría suministrar nuestra tecnología fuera de nuestras fronteras y la tercera, y posiblemente la mas importante desde el punto de vista militar, la independencia tecnológica que supone el que todo lo que se usa en el ejército se haga desde dentro en lugar de comprarlo a empresas, que, podría darse el caso de convertirse en enemigo.

¿Que pensáis al respecto?

Fuente: Defensenews